viernes, 30 de octubre de 2009

Desesperanza


La mañana amaneció gris y fría. Otra más sin atractivo ninguno. Al saltar de la cama noté sobre mí la losa de la melancolía. Esa que te aprisiona y te lleva al profundo pozo de la desesperación. Y, de nuevo, se me representó la idea que barruntaba en mi cabeza de manera constante, pero esta vez me atrapó en un bucle del que no pude escapar. Como si mi voluntad se hubiera esfumado, caminé autómata al cuarto de baño y abrí el cajón donde guardaba el espejo de aumento. Lo extraje y lo tiré con violencia sobre las baldosas del suelo donde se rajó en unos pocos cristales. Con mano temblorosa cogí el trozo más grande y afilado. Lo acerqué a mi muñeca. Con decisión rajé la piel hasta llegar a las venas y al instante, el caliente y espeso líquido rojo comenzó a fluir. Ahogué un grito de dolor y me dejé caer en el suelo, esperando que la plácida muerte me transportara en sus alas a una mañana azul y cálida.



0910304799770

martes, 27 de octubre de 2009

Cadena de mensajes


Son aquellas que utilizan el correo electrónico para propagarse.

Estas cadenas de mensajes que recibimos generalmente tienen el mismo formato que consta de un 'gancho o anzuelo', una amenaza y una petición. La mayoría explotan, ya sea, los buenos sentimientos de las personas, su avaricia o sus supersticiones y claro está, su ignorancia como usuarios. Al final de la carta se le pide al usuario que reenvíe el mensaje a x número de contactos.
Este tipo de cadenas imitan a las tradicionales cadenas de la suerte que surgieron como mensajes de correo convencional que solicitaban al remitente reenviarlo bajo la amenaza de que "romper la cadena" ocasiona mala suerte. La velocidad de transmisión del correo convencional y los tiempos que incurría cada eslabón en copiar y retransmitir el mensaje evitaban que se convirtieran en un problema mayor.
Con el surgimiento del correo electrónico, sin embargo, copiar y retransmitir mensajes se hizo mucho más fácil y rápido, ocasionando un crecimiento de las cadenas y los tipos de cadenas.
Principales problemas de las cadenas de correo electrónico

Saturan nuestra bandeja de entrada y lo que es peor, que un mensaje que contenga muchas direcciones puede pasar por un ordenador con un troyano que capture las direcciones para spamearlas. Se puede evitar utilizando el campo CCO (o BCC, según el idioma del cliente de correo electrónico) para poner la dirección y así éstas no aparecerán en el mensaje

Tipos de cadenas:

-Chistes
-Hoaxes (engaños); por ejemplo anuncios de falsos virus.

-Mensajes espirituales, religiosos o de superación.

-Círculos de amistad.

-Premios y

-Presentaciones ...(1)


¿A qué viene todo esto?, os preguntareis.

Recibo como el que más multitud de estos mensajes, unos mejores y otros incomibles. Me gustan, aunque he de consefar que los abro algo aprensiva ante la posibilidad de infección de mi ordenata, pero de entre todos ellos hubo uno que me llamó la atención.

Una bella fábula que yo no conocía y que hoy quiero compartir con vosotros, seguro que os atraerá como a mí. He intentado encontrar el autor/a, pero no lo he conseguido. Si alguien lo sabe que me lo diga.


La fábula del amor y la locura.


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso: "¿Jugamos al escondite?". La intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?". "Es un juego -explicó la locura- en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden. Y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego".


El entusiasmo bailó secundado por la euforia. La alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda e, incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar; laverdad prefirió no esconderse, para qué, si, al final, siempre la hallaban; y la soberbia opinó que era un juego muy tontito, pero en el fondo, lo que le molestaba es que la idea no hubiese sido suya. Y la cobardía... la cobardía prefirió no arriesgarse.

"Uno, dos, tres...", comenzó a contar la locura.


La primera en esconderse fue la pereza que, como siempre, se dejó caer en la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la belleza; que si una rendija de un árbol, perfecto para la timidez; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la voluptuosidad; que si una ráfaga de viento, magnífico para la libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol. El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio; lo encontró ventilado, cómodo... pero eso sí, sólo para él. La mentira se escondió en el fondo de los océanos, ¡mentira! en realidad se escondió detrás del arco iris. Y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido... ¡se me olvidó dónde se escondió! pero, bueno, eso no es lo importante.


Cuando la locura contaba 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todos se encontraban ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

"Un millón" contó la locura, y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la pereza, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la fe discutiendo con Dios en el cielo sobre teología. Y la pasión y el deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el triunfo. Al egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado desde su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la belleza. Y con la duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse

Así fue encontrando a todos: la mentira detrás del arco iris, ¡mentira! si ella estaba en el fondo del océano; y hasta el olvido, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite. Pero, sólo el amor no aparecía por ninguna parte. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada rolluelo del planeta, en la cima de las montañas; y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y sus rosas, y tomó una horquilla y comenzó a mover sus ramas. Cuando, de pronto... un doloroso grito se escuchó, Las espinas habían herido en los ojos al amor. La locura no sabía qué hacer para disculparse: lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su Lazarillo.


Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la Tierra, el amor es ciego y la locura siempre le acompaña.


Buenas noches y felices suños

lunes, 26 de octubre de 2009

Lunes


No me gustan los lunes. La vuelta al trabajo, dejar el descanso y la tranquilidad...El de hoy fue duro, pero ya pasó. ¡Pronto será viernes! Lo malo es que pocos días depués será otra vez lunes y vuelta a empezar, como Sísifo transportando la enorme piedra. Imposible escapar del castigo.
El lunes es el día de la luna y este vídeo pone imagenes a una preciosa canción de Mecano "Hijo de la luna". Una buena manera de terminar este lunes.
Buenas noches

domingo, 25 de octubre de 2009

Fuegos artificiales


Aún tengo mucho que aprender pero este me ha gustado como ha quedado.

Un paseo por Córdoba

Os invito a recorrer estas calles y a visitar estos monumentos. En especial para tí, Mercedes, con el deseo de que pronto hagamos parte de este paseo juntas.
Córdoba es de cine

viernes, 23 de octubre de 2009

Este jueves, un relato




Pedigüeños


Mi pobre
Aquel hombre llegaba por la mañana, siempre a la misma hora, y se situaba en la esquina de la calle donde transcurrió mi infancia y juventud. Cuando pasaba la gente alargaba su mano y pedía para poder comer. Aparentaba una edad avanzada, o por lo menos así me lo parecía a mí, una mocosa que no levantaba un palmo del suelo. Era alto y delgado. El cabello corto y del color de la ceniza. Lo que a mis ojos de niña llamaba más la atención de aquella persona tenía que ver con su aspecto. Pulcro y aseado, se diferenciaba del resto de los pobres que inundaban las calles de mi ciudad. Ahora que lo pienso, no parecía un pobre, al uso.
Vestía un limpio, aunque remendado traje gris; una camisa blanca que parecía transparente de tantos lavados con el botón del cuello abrochado, comprimiéndole la nuez de estrecho que le quedaba. Una boina negra que calaba hasta los ojos le protegía la cabeza del frío.
Cuando mamá le veía, se aprestaba a abrir su bolso negro y sacaba un pequeño monedero de plástico marrón del que extraía una moneda que depositaba en su mano.
—Gracias señora y compañía —decía a la vez que nos hacía una especie de reverencia mientras se quitaba la boina —. Que Dios les bendiga.
Mi madre le sonreía y al instante, volvía a cogerme fuerte de la mano para seguir nuestro camino. Yo, siempre giraba la cabeza y le contemplaba sin que él lo supiera y observando su gesto adusto, su mirada triste y a veces, un par de lágrimas rodando por sus afeitadas mejillas.
—Mamá. ¿Por qué siempre le das dinero a ese hombre?
—Por qué lo necesita.
—¿Es pobre?
—Muy pobre.
—Pero, hay muchos como él. ¿Por qué siempre le das dinero al mismo?
—Por qué es mi pobre —decía mirándome con una sonrisa en su labios.
Con ello, terminaba la conversación, pero yo cavilaba sin entender ese sentido posesivo que ella tenía sobre aquel hombre pedigüeño y deseaba ser mayor para tener un pobre propio, al que dar una moneda diaria.
Cuando mi madre enfermó y supo que su fin estaba próximo, me encomendó que no olvidara dar una moneda a su pobre. Se lo prometí. En su lecho de muerte, tuvo un recuerdo para aquel ser, y como si hubiera sido una herencia, me hizo depositaria de la obligación diaria para con aquella persona.
Una vez transcurridos, los dolorosos días del entierro, pésames, misas…etc. me dispuse a cumplir mi promesa. Daban las diez de la mañana cuando salí a la calle a buscarle. Aquella era la hora en que habitualmente se apostaba en la chaflán que hacía la última casa. El viento me dio en la cara y casi me impidió abrir el paraguas. Sujetándolo para que no se me volviera me encaminé hacia él. Divisaba una figura al fondo tergiversada por la manta de agua que caía. Cuando llegué, me sobresaltó encontrarme a una mujer. Aterida de frío y empapada.
—Buenos días —dije cuando me repuse de la sorpresa—. Buscaba a un hombre que se ponía en este lugar todas las mañanas.
—Nunca más vendrá —me dijo sonriendo.
Sentí un escalofrío que atribuí al desapacible tiempo que hacía
—¿Cómo? ¿Le ha sucedido algo?
—Se marchó al cielo
—¿Al cielo? —repetí—. ¿Cuándo?
—Hace diez días.
En aquel instante tomé conciencia de que mi madre había fallecido también hacia diez días. Y entonces descubrí lo que ella siempre supo. Su pobre era su ángel, que la esperaba para acompañarla al cielo.
—¿Se encuentra bien? —me preguntó aquella poco convencional pedigüeña.
—Sí —respondí sin ser cierto.
—Tome —le dije dándole la moneda— y métase en el portal o cogerá una pulmonía.
—Gracias, señorita. Que Dios le bendiga. Pero este es mi sitio. Aquí he de permanecer hasta que se me ordene lo contrario. No se preocupe por mí. Soy fuerte.
—Como quiera —dije resignada, antes de darle la espalda y dirigirme de nuevo a casa.
—¿Vendrá mañana? —oí que me preguntaba.
—Seguro. Nos veremos todos los días.
Me sonreía de una manera especial y lo supe, aquella sería mi pobre, y estaría allí velando por mí hasta que me acompañara a mi reposo infinito.

Compartir más relatos de pedigüeños aquí: http://odisea27.blogspot.com/


domingo, 18 de octubre de 2009

Me marcho unos días, pero volveré

Mis queridos lugareños (1), mis obligaciones profesionales me alejan unos días de este blog, pero espero llegar a tiempo para participar en el próximo jueves de Tésalo.
Como regalo os dejo este magnífico video que une la famosa poesia de Espronceda, La canción del Pirata, a unas imagenes extraordinarias y una musica espectacular. La ha realizado mi amiga BurnVillage.
Dedicada a todos los que soñaron y sueñan con piratas; a los que ilusionan su vida y la de los que le rodean, hablando de las hazañas de los piratas. En definitiva, a los que les cuesta crecer...



(1)Aquellos que a diario visitan mi Lugar de Encuentro

jueves, 15 de octubre de 2009

Este jueves, un relato

La ducha




No me gusta la ducha


Cuando escuché a mi mamá decir que me iba a dar una ducha, no sabía de qué hablaba.
Caminaba a su lado y pensaba que sería algo agradable, de buen sabor y con el pasaría un buen rato.

Aquella mañana desperté temprano. Ella se acercó a mi cama y me dijo:
—En cuanto desayunemos nos iremos a pasear.
Me gustó la idea. Las intensas lluvias nos habían impedido salir a la calle en semanas. Me aburría de estar encerrado. Salté, corrí y brinqué deseando que llegara el momento.
Desayunamos y salimos. Cuando llegamos a la puerta de la calle, ella miró al cielo y exclamó:
—¡Dios, mío! Otra vez las malditas nubes. Venga, Fede, vamos deprisa que no me fío ni un pelo de esa nubarraca.
El ambiente era fresco y la larga caminata me dejó exhausto. Descansé en el parque hasta que apareció mi amiga, Mili y su hermano, Tobi. Corrimos, fuimos tras los pajarillos y nos metimos en los charcos cuando no nos veían. De pronto oí que me llamaban
—¡Fede! Nos tenemos que ir antes de que se ponga de nuevo a llover
En realidad me llamo Federico, pero me dicen Fede. Es más corto y así respondo antes. Como soy muy obediente, corrí a su lado, mientras ella se despedía del papi de Mili. Nada más llegar me acarició, como siempre:
—Que bueno eres. Eres el más guapo y obediente.
Yo estaba muy orgulloso y miraba con la cabeza alta a mis amigos, cuando escuché
—¿Pero, dónde te has metido? Estás hecho un guarro. Anda, vámonos que te voy a dar una ducha.
Esa fue la primera vez que escuché la palabra ducha. Ahora ya sé lo que significa.
Cuando llegamos fuimos directos al cuarto de baño. Me sujetó y me introdujo en una cosa blanca y enorme. Intenté escaparme poniéndome de pie, pero me escurrí y me caí de panza. La verdad es que me gustó, me pareció un juego divertido y una buena manera de terminar la mañana. Mamá iba de un lado a otro y yo la seguía con los ojos.
No sé cómo ni cuándo sucedió. Sentí que caía agua sobre mí, que me mojaba por completo y mientras, ella me sujetaba para que no escapara.
—¡Qué limpio vas a quedar!
Con estas palabras comenzó mi calvario.
Tras ponerme el pelo chorreando, intenté sacudirme pero no me dejó. Después, me echó en el lomo, un líquido con el que me embadurnó de arriba abajo y que hizo mucha espuma. Espuma que me entró en la trufa y me provocó múltiples estornudos. Al poco, cayó de nuevo, mucha agua sobre mí, y observé cómo la espuma, que de color blanco pasó a negro, se marchaba veloz junto al agua por un agujero y tras esto, vino lo peor.
Me sacó envuelto en una toalla y me restregó tan fuerte que me dolió hasta la piel y cuando creí que había terminado, me acercó un aparato que echaba aire muy caliente que quemaba y a la vez que daba tirones con un peine de grandes púas. En ese instante me sublevé y protesté con un gran ladrido, que espantó a mami. Me riñó mucho y me amenazó con dejarme sin comer si no me portaba bien.

La ducha no es nada de comer, como pensé en un principio. La ducha es horrible. No me gusta. Jamás volveré a ducharme.


Foto de galeria de Leli2005
http://www.flickr.com/photos/32863309@N02/3067105011/

Resto de duchas aqui: http://odisea27.blogspot.com/

miércoles, 14 de octubre de 2009

A ti...

Foto de RBolance "Entre las cuerdas"





Amanecer

Levantarse y oír
correr el agua en la ducha,
el hervor del café.
Subir la persiana
y ver huir dos pájaros.
Salir a la calle
y notar el viento en el rostro.


No es diferente lo que hallas
afuera: un vallado, rosales
que rebrotan, una fila
de moreras en la acera contraria.

Algo que tú ya conoces,
nada que presagie peligros
ni emboscadas,
aunque pienses si el amor
o la muerte
rondan, hoy,
tras tus pasos

Juan Ramón Mansilla

viernes, 9 de octubre de 2009

Este jueves, un relato


La guerra civil
Desde hace meses, el silencio reina en nuestra casa. Hasta mi hermano pequeño ha dejado de llorar. Según mi abuela, que lo sabe todo, porque carece de fuerza y se apaga poco a poco.
Desde hace meses, escasea la comida. Por la noche no tenemos nada sólido que echarnos a la boca y calmamos el estrépito del estómago con unas aguadas sopas de ajo. A mi madre, se le ha secado la leche con la que alimentaba a mi hermanito.
Desde hace meses, el miedo pasea a sus anchas por todos los rincones. La cara de mi padre se ha vuelto pálida y profundas ojeras moradas rodean sus ojos.
Desde hace meses, la oscuridad de la noche se adorna con luces como si fueran fuegos artificiales que se acompañan de atronadores ruidos.
Desde hace meses, estamos en guerra y no entiendo por qué. Nadie me lo explica. Sólo sé que mis amigos ahora son mis enemigos, que no te puedes fiar de los vecinos y que sacan a las personas de sus casas y nunca más las ves.
Desde hace meses, se nos descompone la barriga cada vez que tocan en la puerta...
Resto de historias en: http://odisea27.blogspot.com/

martes, 6 de octubre de 2009

Un premio para Luna

Hoy seis de Octubre de 2009 he conseguido mi seguidor número 50. Ha sido Luna la que ha querido unirse a este Lugar de Encuentro que comenzó a rodar tan sólo hace cuatro meses, para ser exactos, el día dos de junio.
Este blog nació como prolongación de mi pagina web:
ttp://mariajosemoreno.webcindario.com/ que fabriqué con ayuda de mi amigo Manolo (asiduo visitante de este blog) y con motivo de la finalización de mi primera novela.
Cuando discutíamos las entradas que tendría esa página se nos ocurrió que si abríamos un blog, la comunicación sería más fluida y dinámica, que la que ofrece una web, y de esa manera podría dar a conocer todo lo relativo al inicio de la andadura de dicha novela; y el nombre que le puse, lo hice como representativo de lo que yo pretendía que fuera este blog: Un sitio donde pudiéramos reunirnos a comentar aquello que se nos ocurriera y del tema que fuera y así ha sido.
Los primeros días de junio me paseaba por los distintos blogs y fantaseaba con tener en mi o esas caritas o fotos diversas de los seguidores y sin darme cuenta, esas imágenes fueron apareciendo.
¡Me leían! Para mí suponía un orgullo que desconocidos hasta ese instante se acercaran a mis letras, a mis palabras, a mis frases... Que se acercaran y se acerquen.
A cuatro meses vistas, mi novela está muerta, y no hago más que elucubrar maneras de revivirla; pero al margen de ella, he disfrutado y seguiré haciéndolo con los "Sábados literarios de Mercedes", con "Este jueves un relato de Tésalo" ... y como no, con mis galletas de la fortuna. .
Por ello quiero simbolizar en Luna un agradecimiento que es genérico para todos los que entráis en mi blog. Y el azar ha querido que haya sido Luna. Un nombre muy querido para mí, pues la familia de mi madre procede de un pueblo que venera a la Virgen de Luna y en conversaciones, de esas que de vez en cuando se tienen entre madre e hija, ha salido a relucir ese nombre como una posibilidad para llamar a una futura nieta.
Para tí Luna, mi premio real y para todos el simbólico de mi cariño, aprecio e inmensa gratitud.
PARA LUNA, MI SEGUIDORA Nº 50

domingo, 4 de octubre de 2009

Amistad: ¿Dar y recibir?


Casi sin darme cuenta la tarde del sábado dio paso al domingo y este, al lunes.
El fin de semana ha sido corto pues de jueves a sábado se ha celebrado en mi ciudad unas jornadas científicas de las que yo he formado parte como miembro del comité organizador y participante. Nos congregamos un amplio número de interesados en el tema, que además reuníamos la caraterística de que la mayoría éramos amigos.
Al finalizar, tras las consabidas despedidas, regresé a casa exahusta, pero feliz. Todo salió como habíamos planeado.
Al llegar la noche, tras un necesario descanso, encendí el ordenador para revisar el correo electrónico. Una gran cantidad de mensajes se habían acumulado.
Tras examinarlos con detenimiento detecté con sorpresa que uno de ellos era de un participante en las jornadas, que recién llegado a su ciudad me escribía unas cariñosas palabras agradeciéndome todo lo que le había dado en los días que había durado su estancia en Córdoba.
Me alegré de recibir ese email porque yo en ningún momento fui consciente de todo lo que le di y sin embargo debí hacerlo mediante mis palabras, mis gestos, mi conducta…
La amistad, en cualquiera que sea su grado o intensidad, se fundamenta en una relación sobre la base de dar y recibir. Lo hacemos sin darnos cuenta y sin tener en cuenta su repercusión.

El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. Esto es lo normal.

Y es, precisamente, por esto que de aquellos que consideramos nuestros amigos esperamos que esa corriente, que va de dar a recibir y viceversa, fluya con energía en ambas direcciones, sin interrupción.
Cuando damos esperamos ser correspondidos, y no siempre ocurre... Damos, damos y damos... sin recibir nada.
Nos desesperamos, en algunos momentos, porque no recibimos lo que legitimamnete nos corresponde en este juego de la confraternidad, y sin embargo no por ello dejamos de dar.
Aunque a veces me digo que soy una tonta y que no tengo arreglo... yo soy una de esas que no deja de dar... y no me arrepiento. Siempre estaré ahi.
Os dejo un hermoso video de BurnVillage, una amiga internautica, con bellas imágenes y frases sobre la amistad.



FELIZ SEMANA AMIG@S

FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...