Hace tres años, a esta misma hora que escribo esta entrada, ya sabíamos que Alberto venía de camino. Este último año ha sido duro en muchos aspectos y él, con su sonrisa, nos ha mantenido y mantiene a flote. Alberto sigue siendo, ante todo, un niño feliz, que disfruta con todo. Alberto se hace mayor y es maravilloso poder ver su evolución día a a día. Solo por eso ya me siento muy afortunada. Tiene un poder especial para mantenernos contentos a todos. A cada uno le da lo suyo, lo que necesita, para que nos sintamos bien y reparte besos unos besos que da gana de abrazarlo y achucharlo sin parar. Como es lógico cada día aprende más y aunque el colegio le gusta, le cuesta despegarse de su mamá. Por otro lado, a su profe, Sam, la tiene cogida bajo el brazo y lo llama "mi príncipe". Es muy sociable y se lleva bien con sus compañeros, menos cuando le quitan la moto azul, que es la que a él le gusta (ja,ja,ja) A su mami, la adora y si papi no ha llegado a ca
Blog literario de la escritora María José Moreno