domingo, 5 de junio de 2016

Cierre del jueves





Los muchos e interesantes temas de los que partimos se han convertido en palabras que en manos de nuestro jueveros participantes, logrando relatos muy especiales. Cada uno ha escogido según su interé ( a excepción de los que cayeron poseidos por la los designios de la bruja blanva en Vilafames; así y todo me he enterdao que tambien intentaron engañarla). Al final todo se sabe ;-)
Espero haber sido una conductora digna y que de aquí  a un tiempo repita experiencia. Tened una bonita y feliz semana.
Gracias por participar.

viernes, 3 de junio de 2016

El blog cumple 7 años

Parece que fue ayer y ya han pasado siete años desde que abrí este blog. Por aquel entonces, cuando me decidí a dar el paso de entrar en el mundo de las redes sociales me aconsejaron, bien intencionadamente, que lo mejor para darme a conocer era un blog. Mi intención era salir del anonimato y darme a conocer. Acababa de terminar la primera versión de La caricia de Tánatos y tenía que gritarlo al mundo. Aun recuerdo las mariposas en el estómago cuando le di a publicar la primera entrada de este blog que trataba sobre el Mal, de la maldad, de los malévolos... Así presentaba me presentaba

“Lugar de encuentro” es un blog creado con la finalidad de profundizar en el ámbito de diferentes temas que iremos exponiendo y donde cada uno de nosotros, tanto el que escriba como el que comente, pueda exponer de manera abierta sus opiniones al respecto. 
Mi labor como escritora se ha iniciado con una novela psicológica cuyo argumento gira en torno a la maldad. Desde mi formación psiquiátrico-psicológica he podido estudiar y analizar en profundidad los diferentes modos en que ella se nos presenta, la forma en que interfiere en nuestras vidas y en la de aquellos que nos rodean. Lo fácil que es hablar de ella y la mayoría de las veces, lo difícil que es reconocerla cuando está a nuestro lado.
Los pequeños actos perversos (malos) son tan cotidianos que parecen normales. Empiezan con una sencilla falta de respeto, con una mentira o con una manipulación. Pero sólo los encontramos insoportables si nos afectan directamente…comienza escribiendo Marie-France Hirigoyen en su libro “El acoso moral”Os propongo que el primer encuentro lo hagamos alrededor de este interesante tema: La maldad, el malvado, lo malévolo... Que cada uno se encuentre en este blog como en su casa, para expresarse con entera libertad…estas son nuestras y vuestras palabras.


Siete años después sigo con el mismo tema y no creo que concluya porque a pesar de que la Trilogía sobre el Mal está concluida todavía hay mucho que decir al respecto. (parece que me he pasado al lado oscuro ja,ja,ja)





Pero no todo ha sido hablar del Mal, cuando me di cuenta este blog servía para contar mis relatos, esas ideas locas que desataban mi creatividad y daban como resultado un pequeño relato que he publicado durante mucho tiempo los jueves (ahora el tiempo se me escapa de las manos y no tengo tiempo casi ni de respirar) dentro del grupo de los Jueveros con los que no solo he compartido relatos si no también amistad personal. 
También ha tendido cabida dentro de él a diversos acontecimientos de índole personal que a lo largo de estos muchos años han salpicado mi vida personal y que he querido compartir con vosotros porque sois lo que lo habéis hecho posible.

Siempre lo digo y lo diré. Sin vosotros, los lectores del blog, de mis novelas, de mis anécdotas... nada de lo que he conseguido sería posible. Desde aquí mi enorme agradecimiento. Por eso os propongo, para celebrar el séptimo cumpleaños de este blog,  que si alguien que lea esta entrada aún no ha leído mis novelas, me lo comente y veremos la forma en que, como si fuera una hada madrina, lo haré posible. 


jueves, 2 de junio de 2016

Este jueves un relato: Supervivientes


FUSIÓN DE BIOLOGÍA Y TÉCNICA ROBÓTICA




Del diario de un superviviente
 Cuando la explosión termonuclear aniquiló la tierra, sólo nos salvamos diez hombres que nos encontrábamos reunidos en el sótano de la casa de Pepe para ver un partido de futbol. Sería por el año…, ya ni me acuerdo; la memoria me juega malas pasadas. Tras lo confuso de los primeros momentos, el sabernos dioses y señores de toda la tierra supuso un gran impulso para nuestro ego masculino, que de una vez por todas dejaría de luchar contra el llamado sexo débil, que tomaba el poder a lomos de gigante. Nos organizamos muy bien, y como entre nosotros se hallaban mentes muy preclaras en diversos campos: medicina, física, ingeniería, cocina, arquitectura, diseño…, dimos un giro a esa humanidad que ya no tenía razón de existir por una nueva cuyos ideales se concretaban, por no extenderme, en la ayuda altruista encaminada a un bien general. Necesitábamos, eso sí, manos para esa ayuda y creamos la primera serie de robots, un poco rudimentarios, pero que cumplieron de maravilla su cometido y de los que se generaron una nueva serie más perfeccionada para los trabajos finos. La vida continuaba y todos éramos felices o, por lo menos, eso decíamos.
Las leyes las dictaba un parlamento democrático con composición paritaria entre humanos y robots, y presidencia alternante. En una de las sesiones, el médico presentó un proyecto de ley que le llamó Generatriz. Intuyendo que nuestra vejez y consecutiva muerte estaba cerca, se había diseñado una máquina generatriz, que hacía las veces de útero, con el fin de tener descendencia humana. Tras un largo debate se aprobó, siempre y cuando se engendraran exclusivamente fetos masculinos. Los robots no entendían nada de aquel asunto y no pusieron inconvenientes. Gracias a esa máquina, nos seguimos perpetuando… 
Año 333 de la nueva Era, tras la explosión.
—Pues sabes lo que te digo, que yo a esto de la maquina generatriz no le veo el chiste. Es verdad que algo más que la mano te desahoga, pero a costa de engendrar un hijo que luego tienes que aguantar, alimentar, vestir, educar..., y, además, sólo se te permiten tres desahogos en toda la vida.
—Es para no superpoblar el planeta, ya lo sabes.
—Lo sé. Pero no me niegues que estamos en precario.
—Para los robots es mucho mejor. No necesitan nada. Un poco de aceite y ya está. Sin problemas existenciales.
—Pues el otro día me dijo Teurión, que en un catálogo prohibido había visto una robot.
—¡Anda ya! Eso no existe.
—Que sí. Están prohibidas, pero las hay. Yo me he hecho con la dirección y he pedido una por correo. Son muy discretos, dice Teurión, la escondes bien en tu casa para que nadie la vea y ya está.
—O sea que en lugar de follar con la máquina generatriz lo vas a hacer con una robot.
—Que no. Que no son como los que tú conoces. Han imitado a las mujeres de antes de la explosión.
—¿Cómo?
—A partir de unas imágenes de un libro que encontraron en un yacimiento arqueológico. Y según dicen, están programadas nada más que para eso, para follar. No saben hacer otra cosa, solo gimen, ni siquiera hablan.
 Tres meses después.
—¡Cuanto tiempo sin verte! ¿Te llegó el encargo ese del que hablamos?
—Por supuesto, ni te lo imaginas. Una maravilla, con una piel que parece enteramente natural, unos labios carnosos, unos pechos con pezones turgentes y un…
—¡Calla, que me estás poniendo a cien! Entonces, serás el hombre más feliz en la tierra.
—Lo era, ya no.
—¡Qué me dices!
—Pues no sé, querido amigo, últimamente cada vez que me acerco a ella me dice que le duele la cabeza y cierra las piernas y no hay manera de abrírselas.
—¿Y cómo puede ser eso? ¿No decías que no hablaba? Tendrá algún chip defectuoso, con cambiarlo tienes bastante.
—Eso decían en las características técnicas. Por lo visto a todas les está ocurriendo lo mismo. Cuando la han explorado en el taller de reparación, no le han encontrado nada extraño ni ningún tornillo fuera de su sitio.
—Pues ya es mala pata. Ya te digo, ¡qué contrariedad!
—Lo peor no es eso.
—¿Hay más?
—Desde hace unos días no hace más que decir: “cuando vayas al váter a orinar no olvides levantar la tapa”.
—¿Qué? Eso sí que es extraño. No sabía que el váter tuviera tapa.
—Ni yo. No sé qué hacer. Voy a ponerme en contacto con la fábrica a ver qué me dicen.
—Que te vaya bien, ya me cuentas.
Muchos años después...
Del diario de un humano superviviente
No sé cómo ha ocurrido, pero están por todas partes. Nos mandan, nos dominan esas  máquinas infernales de hacer sexo. Por algo estaban prohibidas. 
Las robots se han hecho con el poder y han instaurado una nueva Era. Los pocos supervivientes nos ocultamos para no ser sus víctimas. 
¡Dios mío! ¡Socorro! ¡Que alguien me ayude! Han descubierto mi escondite, vienen a por miiiiiiiiiiiiiiiiii.

* Perdonad la extensión. 


FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...