miércoles, 22 de mayo de 2013

Este jueves un relato: Estamos hartos


Estamos hartos de ir siempre juntos. Nuestra protesta, vaya por delante. Y que no nos cuenten la milonga de que en la Edad Media disfrutamos de una gran difusión ya que nuestra presencia hacía que todo se contemplara desde otra perspectiva al provocar una detención, una pausa; eso sí, calificada de menor, que para mayor ya estaba “el independiente”; ese que siempre se sigue, se aparta o se hace suspensivo.
Por supuesto, para callarnos cuando protestamos nos dicen que somos como una ventana abierta. Abierta, ¿a qué, señores? A todo de tipo de explicaciones, enumeraciones y ampliaciones. ¡Puaf! Y para colmo, con la moda anglosajona, ni siquiera nos utilizan en el inicio de la epístola. Queremos ser independientes, alegres, múltiples, combinados y diversos, como nuestros compañeros de puntuación. ¡Qué vida más triste! ¡Qué nos separen! Total, para lo que servimos.
Aunque... pensándolo bien, cuando nos juntamos con el paréntesis conformamos esta feliz carita. Por eso, tan sólo por eso, quizás merezca la pena seguir unidos :)

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viernes, 17 de mayo de 2013

La Caricia de Tánatos busca lectores





Cuando escribí mi primera novela, La Caricia de Tánatos, puse tanta ilusión en ella que cuando las editoriales con las que contacté me dieron con las puertas en las narices, la dejé guardada a la espera de mejores tiempos.
Continué escribiendo otras novelas para las que cree nuevos métodos de difusión, promoción gratuita en formato digital para "Vida y milagros de un ex" y en venta en Amazon  para "Bajo los Tilos", también en ebook. 
La editorial El Desván de la Memoria, apostó por La Caricia de Tánatos y firmé con Ramón Alcaraz, en el 2012, su edición en ebook y en papel. 
Con posterioridad vino la oferta de Ediciones B para publicar en papel, revisada y ampliada, Bajo los Tilos, y tras ello nos metimos de lleno en la publicación de La Caricia de Tánatos, primero en ebook y deseo que muy pronto, en papel. 

Ahora es un hecho, aquella novela, mi primera novela, concebida como una trilogía está en venta y a la espera de lectores. 

Como tantas veces he dicho constituimos un tandem y uno no funciona sin el otro. Si algo me dio la publicación en digital  es la posibilidad de interaccionar con los lectores. Conocer de primera mano qué les ha gustado y qué no, si el final ha quedado bien o crea problemas, si los personajes son creíbles o no... y muchos detalles que son relevantes para el lector y que sin embargo el escritor no ha tenido en cuenta. 

La caricia de Tánatos está huérfana de lectores.

Lectores con las que compartir esta dura historia. Una historia donde el Daño y el Mal se dan la mano; en la que los personajes han estado sometidos a influencias del pasado que los ha marcado de por vida y con las que tendrán que vivir o mal vivir, historia en la que el lector puede verse reflejado en algunos momentos, tener algún conocido con características similares a las de alguno de los personajes, o ¿quien sabe?, puede ser el lector mismo el que se identifica. 
Y esto es así, porque la historia está extraída de la vida real, relata circunstancias cotidianas: ¿quién no se ha sentido alguna vez no querido por su madre? ¿quién no ha sentido alguna vez el odio de su mejor amiga? ¿quién no se ha entregado alguna vez al amor sin saber realmente de quién se enamoraba?; pero también cuenta situaciones extraordinarias, perversas, malévolas, traumáticas...extraídas de la realidad pero no por ello menos dolorosas para quién las padece. En definitiva, nos encontramos ante un thriller psicológico en el que te meterás y te será difícil no formar parte de él. 

Ahora ya puede estar en tus manos, cuando quieras, con un solo clic bajándola de Amazon e instalandola en tu lector de ebook o en tu ordenador. Si deseas otro tipo de formato de archivo para tu lector lo puedes hacer convirtiéndola en cualquier conversor online de los muchos que puedes encontrar buscando en google.
Faltas tú. Te necesito lector, para que me hables de la novela, me cuentes tu experiencia, buena o mala, pero que me la cuentes. 
Si quieres saber más en entra en La caricia de Tánatos
Los ebookstrailers que hemos preparado son estos. Disfrútalos, son la antesala de lo que podrás encontrar en la novela


miércoles, 8 de mayo de 2013

Este jueves un relato: Corazón contento











Manuel era un tirillas, y un lábil. Comprobó que nadie lo seguía y enterró el dinero robado en las dunas donde nunca llegaba el oleaje. Continuó hasta la orilla. Vio un agujerito cubierto de burbujas que se formaban cuando el agua pasaba por encima. Alguien le toco en la pierna. Era un niño, zalamero.
-Vos, ¿quién sois? –preguntó sorprendido.
- Tu ángel
- Será mi demonio malote, ¡menudo susto me has dado!
El niño transformó su sonrisa en un torrente de lágrimas. Manuel, para consolarlo, le contó la historia del bichito chispeante que vivía en el agujerito de la arena, que hacía tintinar la campanita de la punta de su colita cada vez que escarbaba más y más hondo.
Del bolsillo, de su vieja chaqueta sacó su última rosquilla cubierta de ajonjolí y se lo dio. El niño la mordisqueó y lo besó. Al oído le susurró:
-Devuelve el dinero antes de que se den cuenta.
El niño se desvaneció.
Manuel, impresionado y aterrado, fue a buscar el dinero. Llevaba razón, él no era un ladrón, por más hambre que tuviera.
Miró al cielo, entre la nubes, iluminado por el sol, el ángel le sonreía...
“Manuel también estaba contento” 

Completado el jueves de esta semana bajo las normas de San que espero haber cubierto. Más en su blog.

domingo, 5 de mayo de 2013

La marca personal (II)





La marca personal (II)

Para poder tener idea de algo lo primero es conocerlo, saber de su existencia. Nuestro pensamiento se maneja mediante conceptos, que se forjan uniendo ideas entre sí. Si no nos damos a conocer, si no tienen idea de que existimos, no podremos generar ideas y no llegaremos a otras personas.

Mediante nuestra marca personal iniciamos el acercamiento al resto de individuos bajo un  doble aspecto: nuestro nombre y nuestra apariencia visual.
Esta apariencia está en relación con nuestros intereses, la personalidad, nuestros objetivos y metas, nuestra capacidad, educación, preparación...

¡Ojalá! todos tuviéramos la suerte de ser reconocidos por marcas personales tan significativas como estas: La Z del Zorro, el osito de Tous, el paraguas rojo de la novela de Antonia Corrales: En un rincón del alma, o la pose del escritor Ken Follet










Nos damos a conocer, precisamente, por la representación mental que tenemos de algo o de alguien.
La representación se construye en nuestra mente a base de múltiples percepciones que impregnan nuestra memoria y luego a nuestra voluntad evocamos. 

Estas representaciones no tienen la fidelidad de las percepciones, son subjetivas, y las manejamos a nuestra voluntad, de manera que ya nacen bastante influenciada de nuestros valores, prejuicios, ideas preconcebidas...por ello son tan difíciles de consignar.

Tenemos que construir nuestra Imagen de marca personal y ella depende de como sea nuestra identidad personal, es decir, de como soy yo realmente, de cómo me gustaría ser, de cómo me ven los demás, de cómo creen que me ven los demás. Todo ello, en dinámica retroalimentación lo proyecto mediante mi marca a través de múltiples canales por los que me manifiesto, y de esa manera mi identidad llega otros.




En este camino de obtención de marca personal, se debe tener muy claro qué pretendemos obtener, a qué públicos queremos llegar, mediante qué mensajes y qué canales. Sabiendo que:
1.- Primero somos vistos
2.- Luego, somos oidos
3.- Finalmente, somos comprendidos
(Marie Louise Pierson en “la imagen personal”)

miércoles, 1 de mayo de 2013

Este jueves un relato: Dolor emocional



Marta mira tras los visillos, para ella los minutos son horas y los días largas noches oscuras, solitarias y vacías. De vez en cuando un hilillo de baba resbala de su torcida boca. El reloj marca las seis de la tarde, su corazón se conmueve en un salto y una brizna de felicidad la inunda. Desde lo lejos la oye llegar:
-Hola yaya, ¿Cómo estas? Hoy en el colegio nos han mandado tarea y me tienes que ayudar. Tenemos que hacer una redacción sobre el dolor y yo no sé que es eso.
-Tú sabes lo que es el dolor, cariño. ¿Recuerdas cuando te tuvieron que sacar el diente leche porque no se te caía y el otro ya estaba saliendo?
-Claro, mama me tiraba mucho y me dolía. Luego se lo pusimos al ratoncito Pérez. ¡Ah! Ya sé. El dolor es una cosa que tiene que ver con los dientes.
-Pero también has tenido dolores de barriga, de garganta...y te cuidábamos porque estabas malita.
-O sea, que yo me entere, el dolor es algo que duele por todo el cuerpo.
La abuela ríe y su deformidad se hace más manifiesta pero le da igual, su nieta no le hace ascos a su transformada cara desde que un mal médico no trató a tiempo su parálisis facial.
-También existe otro dolor, princesa, y ese es  terrible.
-¿Cual? Yo creo que lo peor que me podría pasar es que me doliera la lengua porque con lo que me gusta hablar. Hoy me ha castigado la seño porque dice que charlo demasiado –dice poniéndose un poco seria.
-El dolor más intenso es el dolor emocional.
-¿Y ese dónde se siente?
-En lo más hondo de ti, es como si te pincharan con miles de alfileres en el corazón a la vez que una gallina picotea tu estómago.
-¡Oh! ¡Oh! Ese no me gusta, yaya.
-Es el dolor de la incomprensión, de la soledad, de darte cuenta que las personas que siempre has querido más que a tu propia vida, por las que te has desvelado día y noche no son como tú pensabas. Que la semilla del amor que sembraste en ellos, se secó, no ha florecido. Son egoístas, dedicados a ellos mismos. Sólo se acuerdan de que existes cuando te necesitan sin darse cuenta de que a ellos un día les harán lo mismo.
-No entiendo yaya esas palabras que dices.
-Veamos, ¿tu quieres mucho a tu perrita Lala?
-Claro, es mi ¡amiga del alma!
-Pues imagina que Lala no te hace caso cuando llegas del colegio, no quiere jugar contigo después de que tu te preocupas de darle de comer, de poner agua en su cuenco, de sacarla a pasear, de llevarla al veterinario cuando está malita...
La niña deja escapar unas lágrimas que al poco se transforma en un compungido llanto. La abuela la abraza, unos segundos después le seca las lágrimas y le pregunta si quiere merendar.
-Sí, yaya. Leche con cola-cao y galletas.
-Vamos para la cocina, pequeña, ayúdame a levantarme.
-Sabes una cosa, yaya: eso del dolor emocional, duele mucho. Y además  Lala nunca me va a hacer eso y  yo siempre, siempre seré tu ¡amiga del alma!
La abuela ríe de la ocurrencia y disfruta del momento, se siente querida por su nieta. ¿Por cuánto tiempo?

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FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...