ESTE JUEVES UN RELATO: ILUSTRACIONES RELATADAS

 

 

Alicia Malesani

 

 

 

 

ILUSTRACIONES RELATADAS

Suena el despertador. Al poco, oigo el agua de la ducha. Muy pronto sentiré sus caricias en mi cintura. Un temblor nervioso sacude mi cuerpo. Se acerca, siento sus pasos sobre el suelo de madera. ¡Ya viene!

Sus grandes manos manipulan mi cuerpo y un escalofrío me recorre de abajo a arriba. Ahora me calentará y entonces sentiré como se enardece mi cuerpo. En unos minutos ebulliré de gusto dejando salir mi preciado elixir. El borboteo lo acerca a mí y veo como aspira con placer el aroma que desprendo.

Espera a que me aplaque para cogerme del brazo y dejar que me derrame por la delicada pared de la taza. Desde la distancia lo contemplo orgullosa. Un día más he cumplido. 

Soy una cafetera eficiente.

 

© María José Moreno 2023.

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ESTE JUEVES UN RELATO: "Un crimen, tres pistas"

 

 

 

 

 

ÚLTIMA HORA

Mujer de mediana edad apareció muerta en su despacho ayer sábado.

Se trata de Carmen S. J., que trabaja como administrativo en la Oficina de Empleo. Fue descubierta por la limpiadora sobre las dos de la tarde. Al verla tumbada en el suelo sobre un charco de sangre, salió despavorida a la calle pidiendo ayuda. Varios transeúntes la auxiliaron y llamaron al 112 y a la policía. Se desconoce qué hacía en su puesto de trabajo ya que la Oficina permanece cerrada los sábados y domingos. La policía baraja la posibilidad, por los documentos que tenía abiertos sobre la mesa, que estuviera adelantando trabajo pues según fuentes confirmada se trataba de una trabajadora muy eficiente. Carmen presentaba una amplia herida de arma blanca en el cuello, que parece ser la causa de su muerte. Del informe de la policía, hemos de destacar que hasta el momento no se ha detenido a ningún sospechoso y que, de la única prueba obtenida, una huella de zapato del número 42, se adivina que pudiera tratarse de un hombre de alrededor de 1,70 y complexión mediana. Se ruega que cualquier persona que pueda tener alguna información relacionada con este suceso se ponga en contacto, de inmediato, con este teléfono 666333999.

Mario sonrió al leer la noticia en el periódico, había sido una buena idea usar los zapatos de su compañero de piso y cargarse con una mochila, en la que metió sus dos pesas de 10 kg,  para hundir más sus huellas y, por supuesto, el cuchillo del jamón.  ¿Quién iba a imaginar que él sería el asesino?  La policía estaba muy despistada.

Esa mujer le había mostrado siempre una gran antipatía y desagrado cada vez que acudía en su ayuda. Él estaba desesperado porque no encontraba trabajo. El sábado, dando un paseo, le extrañó verla entrar en la oficina. Aprovechó para tocar al timbre e insistir en su petición. Ella le abrió, le lanzó una sonrisa hiriente y lo llevó a su despacho. Mario le rogó, se puso incluso de rodillas, que ya era complicado para él, y le dijo que haría cualquier cosa con tal de que le buscara un sitio donde trabajar, de lo que fuera. Ella lo miró con asco durante unos minutos y luego fue cruel, muy cruel al decirle: «Un enano de mierda como tú, nunca encontrará trabajo como no sea en un circo. Ve allí a preguntar. Y no vuelvas a venir a molestarme». Sin decirle nada, Mario salió cabizbajo del despacho, pero al cruzar el umbral de la puerta de salida se dijo: «Volveré, vaya si volveré..., y la mataré».

© Fotografía y texto María José Moreno. 2023

Mas relatos sobre crímenes en el bog de Myriam

NADIE EN ESTA TIERRA de Víctor del Árbol

 

 
NADIE EN ESTA TIERRA

¿La venganza redime?

Esta pregunta ha planeado en mi cabeza durante la lectura de la última novela de Víctor del Árbol, Nadie en esta tierra. Una novela en la que el autor vuelve a sus orígenes con el negro más negro.

Cuando terminé la novela, la cerré y la dejé reposar. Han pasado diez días y ahora  creo que soy capaz de atisbar un poco de lo que Víctor ha querido plantear en esas 438 páginas. Algo que yo también vengo diciendo desde hace mucho tiempo: El mal existe y las personas malvadas, también. 

A lo largo de la novela, planteada en dos tiempos cronológicos, vamos conociendo a una serie de personajes (a la cabeza Julián Leal, el protagonista), que nos van a mostrar su parte más oscura. Esa que está ligada a su Sombra, que diría Jung, y que en algunos llega a dominar y dirigir su vida. 

El origen de la maldad es muy variopinto, pero el autor nos muestra algunos de ellos. La infancia se constituye en un período de vulnerabilidad del que va a depender, en gran medida, la salud mental. Lo malo que nos ocurre en ese período vital puede llegar a condicionar el resto de nuestra vida. También, nos enseña que    la maldad es ejercida por algunos sin misericordia, solo por pura profesionalidad, sin tener en cuenta las consecuencias. Y cómo no, que la maldad está ligada al PODER, que deja ejercer el mal bajo el lema de la impunidad. "Lo hago... porque puedo" dice otro de los personajes cuando se le interroga por sus malvadas actuaciones. Y no podían faltar los que dañan por ausencia u omisión.

La trama está muy bien construida. Gira en torno a una serie de asesinatos que van a poner en relación el presente y el pasado del protagonista y las implicaciones que se derivan de unos hechos acaecidos en el presente.

Una novela interesantísima. De las que duelen, te hacen pensar y leer, una y otra vez, algunos párrafos. Una novela que me ha dejado preguntas sin resolver sobre todo a raíz de este párrafo de su epílogo: "Resulta gratificante pensar que existe una especie de justicia poética, confiar en un equilibrio que se restituye a sí mismo una y otra vez".

¿La venganza redime?, ¿entra la venganza en esa justicia poética?, ¿es la ley del talión una suerte de oportunidad para regresar al equilibrio?, ¿el mal es diferente en función de quién lo ejerza o de su origen?, ¿solo si ya no tenemos nada que perder, somos capaces de mostrarnos como realmente somos?... En fin, estas son solo algunas de ellas, que se suman a las muchas que aún tengo sin resolver de otros tantos temas.

Te felicito, Víctor, por esta gran novela y gracias por ese epílogo que nos deja volar hacia otros horizontes menos oscuros o eso pensamos.

Os la recomiendo ;-)