lunes, 25 de julio de 2011

Aquí estoy...

Aquí estoy. En esta playita que veis en la foto que tomé a la caída de la trade, cuando se queda desierta; el mejor momento. 
Aquí estoy, descansando haciendo tumbing (vease: todo el dia en la tumbona) pero mi mente no para, de manera que un nuevo proyecto toma forma en ella  y pronto tendreis noticias. Mientras, disfruto con la fotografia, la lectura, las películas... y esta semana, además,  haré de niñera de una preciosidad de dos años que se llama Blanca (me servirá de aprendizaje por si pronto me dan la sorpresa de hacerme abuela...jajaja). 
Intentaré estar el proximo jueves pero si no puede ser, será el otro o al otro. No os olvido. Disculpas a Lois y Clark por mi ausencia
Felicitaciones a las urugüayas por la copa  América de futbol.
Un besazo para tod@s y en especial para Vero que ya tiene en casa a sus dos joyas.

jueves, 14 de julio de 2011

Este jueves un relato: Un lugar en el Mundo



Un lugar en el mundo que no debía haber existido

Un gusanillo me andaba por la barriga. No sé si de hambre o de nerviosismo. Mi madre me anunció en la cena que al día siguiente iríamos de vacaciones a la casa de la abuela. La noticia me sorprendió porque nunca íbamos cuando hacía frio y aquel invierno no paraba de nevar. Padre callaba mientras yo sorbía la  sopa aguada con parsimonia, así duraba y me calentaba el estómago. Me acosté vestido, como siempre desde que no podíamos encender la chimenea; tras la puerta entornada de mi dormitorio escuché murmullos y un extraño trajinar. 
Me dormí pensando en el establo de los animales y en cómo me acurrucaría entre ellos para no sentir el frío. Nada más llamarme, me puse en pie. Adoraba las vacaciones y a mitad de curso aún más, sobre todo ahora que empezábamos a estudiar los quebrados; los odiaba. Me puse el abrigo y cogí una pequeña maleta que madre había preparado. Con la luz apagada bajamos las escaleras viejas de madera, con cuidado para no molestar a los vecinos. Mi alegría contrastaba con las caras cansadas de mis padres por el madrugón.
En la calle, un aire gélido nos caló los huesos y nos arrimamos a la pared caminando pegados a ella para protegernos. Nuestros pasos retumbaban por más empeño que poníamos en no hacer ruido. Al volver la esquina escuchamos voces, quise mirar para atrás, y saber de donde procedían pero me lo impidieron. Cada vez eran más altas y al torcer de nuevo, divisamos una larga fila de personas que portaban también maletas. Allí estaba mi mejor amigo. ¡Qué suerte, íbamos juntos de vacaciones!
Cuando me disponía a llamarle, mamá que sujetaba mi mano me la apretó con tanta fuerza que me hizo daño, me susurró que me callara. Nos detuvimos en seco e intentamos volver atrás para salir por otra calle. Yo quería ir con mi amigo y gracias a unos soldados, de los que últimamente desfilaban por las calles, conseguimos llegar a la cola de los viajeros que se iban de vacaciones. Nos montamos en la parte trasera de un camión y me senté al lado de Ernest, mi amigo; charlamos y reímos sin parar, haciendo planes para esos días de fiesta. Le enseñé las canicas que guardaba en el bolsillo y le regalé una porque él había olvidado las suyas. Llegamos a la estación y un tren nos esperaba para trasladarnos. Éramos tantos que quitaron los asientos del vagón. Me preguntaba  coóo coincidíamos tantos para ir de vacaciones a la vez, y todos al mismo sitio donde vivían mis abuelos.
Al poco se escuchó un piiiiii chucu chucu chu… y mi amigo y yo gritamos excitados ante el comienzo de la aventura...


No sabía en qué día vivía, de manera que cuando me he enterado de que es jueves os pongo este relato antiguo, pero no quería dejar de participar. Un besazo y perdonad el retraso

 

jueves, 7 de julio de 2011

Vacionesssssssssss y no cierro



Mañana me voy a la playa!!!!!!
La proxima vez que entre en contacto con vosotros estaré oliendo el mar, escuchando el susurro de las olas, caminando por la suave y humeda arena... descansando de la rutina. ¡Ya tenía ganas!
Os dejo un beso muy fuerte y un hasta mañana desde otra localización geográfica que espero sea menos calurosa que en la que estoy ahora.

miércoles, 6 de julio de 2011

Este jueves un relato: Queridas palabras 2




Adela bajó corriendo las escaleras. Acababa de comprobar en el reloj que se había retrasado arreglándose y faltaba poco para que pasara el autobús que la dejaba cerca de la universidad. Nada más salir a la calle le sorprendió un aguacero que mojó el cuaderno que llevaba en la mano para tomar apuntes, por lo que lo guardó dentro de su gabardina. Al llegar a la parada, y bajo la protección de la montera de plástico preguntó a una anciana si el bus había pasado y ésta le dijo que aún no, con gran ternura le dio un pañuelo para que secara su cara húmeda.
—Una lluvia terrible, ¿verdad hija?
Cierto, señora además con las prisas he olvidado el paraguas. Gracias por el pañuelo.
—¡Ya está aquí! —exclamó la anciana.
Le enseñó el bonobus al conductor  para que lo ticara y se fue al fondo del cubículo. En las siguientes paradas se llenó por completo. Siempre pasaba lo mismo cuando llovía. Agarrada con dificultad a la barra  Adela se entregó a un soliloquio sobre la pelea, de la noche anterior, con su novio. Después de analizarlo concluyó que había sido un pegolete enfadarse. Opinaban de manera diferente, pero eso no debía ser un problema. 
Más contenta se dedicó a contemplar cómo las gotas de lluvia se estampaban contra las grandes ventas cuando notó que una mano le tocaba el culo, se apartó; de reojo pudo ver  que un hombre de edad indefinida, tirando a mayor, se situaba trás de ella. En ese mismo instante volvió a percatarse de  que le tocaban de nuevo. Le subió un bochorno de indignación  que la envalentonó para volverse hacia aquel individuo y a gritos le dijo:
—Por qué no se toca los cataplines en lugar de tocarme a mí.
La gente que la rodeaba miraba sorprendida y al mismo tiempo, con ojos acusadores hacia aquel hombre que con altanería respondió:
—¡Vaya por Dios! He dado con una tiquismiquis. Aunque en el fondo a todas les gusta…
No terminó la frase cuando Adela le propició una sonora bofetada que le encendió la mejilla, se giró, hizo una profunda inspiración y se fue hacia la puerta; la siguiente parada era la suya.
Cuando bajaba los escalones escuchó a la anciana que le decía al hombre:
—Se lo tiene merecido, hijo de puta, por guarro y fartusco. Mira que dedicarse a tocarle el culo en las bullas a las jovencitas. ¿Por qué no me lo toca a mí, ya vería lo que yo le haría?
Adelina soltó una gran carcajada; luego aceleró el paso, si no se daba prisa llegaría empapada a clase.

Más queridas palabras 2 en The Daily Planet´s blogs 

sábado, 2 de julio de 2011

Este jueves (sabado) un relato: Queridas palabras





Desde el The Daily Planet's Bloggers Cass y Alfredo/ Alfredo y Cass nos convocan para que digamos diez palabras que nos gusten y que añadamos en una línea algo sobre ellas. Aqui van las mías


Aguacero
Agua cero, granizo dos: Ganó el quipo visitante
Pegolete
Tontería cordobesa que se abrevia en “pego”
Tiquismiquis
Hermanos siameses tiquis y miquis a los  que nunca separaron
Cierto
Que sí, que sí que sí….que es verdad, te lo digo yo
Cataplines
Hasta donde estamos todos…
Bochorno
Lo que siento y padezco a nivel personal y social
Ternura
Se asomó al mundo  y descubrió que la crueldad la había devorado
Soliloquio
Reflexión que te quema los sesos.
Cuaderno
Contenedor de palabras reciclable (tipex)
Fartusco (palabra andaluza)
Dícese de aquel que teniendo una farta (alelao, tontucio) se la da de chusco (gracioso)

Más palabras aqui en el periódico 

FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...