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Mostrando entradas de noviembre, 2016

¿Y si volvemos a contar a nuestros niños el cuento de Caperucita Roja?

El psicoanalista Bruno Bettelheim, en su libro, El significado de los cuento de hadas , plantea que los cuentos infantiles son claves para cubrir determinados intereses y necesidades surgidos en el desarrollo y crecimiento del niño. Los diferentes significados que acompañan a su lectura pueden ser recogidos y aplicados por los infantes, además de ofrecer a su imaginación nuevas dimensiones a la que le sería imposible llegar por sí mismo. Del mismo modo, la temática de los cuentos suele sustentarse en problemas universales que preocupan al niño, ofreciendo una educación moral mediante algo tangiblemente concreto y lleno de contenido. Llevamos muchos años asistiendo a un acoso y derribo de la literatura infantil clásica —los llamados cuentos de hadas—, tachados de sexistas, clasistas, inadecuados, alarmistas…etc. Sin embargo, a veces es bueno echar la vista atrás, hacia aquello que por clásico no deja de tener vigor, porque ahí puede que esté la enseñanza que quer

Cerrando la convocatoria del jueves.

No hemos sido muchos los participantes pero los relatos han sido de una gran calidad y calidez humana. La mayoría de ellos han dado cuenta de anécdotas, recuerdos, sabores y sinsabores de una etapa crucial para nuestro desarrollo, por la que todos atravesamos. Los relatos han dejado muy claras las diferencias entre nuestra niñez y la de los niños de ahora, la importancia de nuestros abuelos y de jugar en la calle...  Pero también hemos tenido relatos que nos han hecho tocar tierra, me refiero al de Tracy y al de Noa. Ni se puede generalizar ni en la niñez todo es bonito, si no más lo hemos de considerar de sabor agridulce. A todos los que os habéis adherido a esta convocatoria os lo agradezco, de verdad. Hacía tiempo que no participaba y de nuevo se me ha movilizado el gusanillo juevero ;-) El próximo jueves la convocatoria es en el blog de Nieves Fernandez-Valderrama

Mi niñez

Mis abuelos maternos vivían en una de esas casas de vecinos cuyas puertas de entrada  daban a una zona común, el patio, adornado con árboles de parra, con arriates donde crecían arbustos de flores (mis preferidas eran las celindas) y muchas, muchas macetas. MIs preferidas eran las hortensias, los lirios que ahora se les llaman calas y, por supuesto, el jazmín.   Cuando mi madre me llevaba a verlos en los días de verano, mi abuela, o debería decir mi abuelastra si quiero ser fiel a la verdad, me daba un cestito de mimbre, que guardaba en la alacena y salíamos al patio a recoger los jazmines. Luego, los repartiríamos por los dormitorios para que nos libraran de las molestas picaduras de los mosquitos (y eso que entonces ni existían los mosquitos tigre ¡jajaja!).  Ella me enseñó, precisamente, a cogerlos con suavidad. «Hazlo así para que la mata no sufra», decía mientras tiraba despacio del rabito. A mí eso me tenía en vilo todo el tiempo. Por nada del mundo deseaba infringi

Nuestros jueveros relatan sobre la niñez

Comienzan a llegarnos los relatos de este jueves. Desando conocer anécdotas de la niñez de nuestros jueveros. Carmen Andújar Yessy Kan Molí del Canyer María José Moreno  Juan Carlos Leonor Pablo Paf María Perlada Campirela Diva de noche Tracy Noa JLO   Maribel Lirio

Este jueves un relato: La niñez

LA NIÑEZ Mis queridos jueveros, una vez más os convoco un jueves  en mi casa para que relatemos sobre un tema concreto.  Esta vez y motivado por algunas reflexiones que he hecho en mi blog sobre la niñez, he pensado que podríamos escribir anécdotas de esa época tan crucial de nuestra vida.  Regresemos hacia atrás en el tiempo, volvamos a ser niños y escribamos sobre aquello que recordamos.  Os espero, seguro que lo pasaremos muy bien.  Publicar vuestro relato a partir del miércoles noche con una extensión de unas 300 palabras. Dejar un  comentario en esta entrada  enlazando vuestro blog. No olvidéis que e l plazo finaliza el viernes noche.

¿Dónde se ha ido la niñez?

Recibo con estremecimiento la noticia del fallecimiento de una niña de 12 años de un coma etílico. La pequeña hacía botellón. Entre unos pocos se bebieron una botella de ron y otra de vodka. La niña cayó redonda al suelo tras perder el conocimiento y los amigos asustados, en lugar de llamar al Summa, la llevaron en un carrito de supermercado hasta el Centro de Salud. Media hora tardaron en recorrer la distancia desde el descampado en el que estaban hasta el centro médico. Media hora vital para la niña... Ahora, pasados unos días, las voces claman, como siempre, por un culpable o culpables. Lo más fácil es decantarse por los padres. De hecho, en los periódicos ya se anuncia a bombo y platillo que la niña ya había sido llevada en dos ocasiones a su casa por la policía, en franca intoxicación etílica. Pero, ¿en realidad son ellos los culpables o son los chivos expiatorios que siempre tenemos que buscar para acallar nuestras conciencias ante este tipo de noticias?  En mi novel

El círculo del Alba de Luisa Ferro

El círculo del alba by Luisa Ferro My rating: 5 of 5 stars Una novela de ficción histórica, pero fundamentalmente un thriller muy entretenido, con un lenguaje sencillo en el que destaca su adecuación terminológica a la época que retrata, principio de siglo XX. Toda la novela transcurre en Madrid, al que llegamos a conocer perfectamente por la capacidad descriptiva visual que tiene el texto. La autora nos narra la investigación llevada a cabo por Bruno Morete, Hugo Bonaventura y del Romo de las extrañas muertes de una niñas que se remontan a veinticinco años atrás. Estructurada en capítulos cortos, llegamos a conocer a un variopintos personajes muchos de ellos enlazados con hechos reales de la época que la autora sabe introducir en su justa medida y que nos recrean el interesante panorama político, social y cultural de la época, reflejo de la excelente documentación que ha llevado a cabo la escritora. Me lo he pasado muy bien con su lectura por lo que la recomiendo. View all my r