POPY Está sentada sobre sus patas traseras y me mira. Me mira, pero no me ve; hace tiempo que sus cristalinos se volvieron opacos, casi blancos. Está sentada sobre sus patas traseras y mueve las orejas en un gesto característico, como si prestara atención a lo que le estoy diciendo. Imposible, no oye; hace tiempo que sus oído se endureció, dejó de alterarse ante cualquier movimiento, sonido, ruido, dejo de ladrar cuando escuchaba que alguien llegaba al portal de nuestra casa. Está sentada sobre sus patas traseras y al poco se levanta, cambia de posición. Sus articulaciones artrósicas le provocan dolor. Cambia de postura, me mira, mueve sus orejas y de echa sobre el cojín. Uno, dos minutos…y sus ronquidos se escuchas en toda la casa. Duerme y duerme. Ésta es Popy, mi mascota. Una perra schnauzer tierna, cariñosa y amada que ha envejecido a mi lado. Acaba de cumplir quince años; una viejecita, como yo le digo cariñosamente con un nudo en la garganta que confunde mis pa
Blog literario de la escritora María José Moreno