La mañana amaneció gris y fría. Otra más sin atractivo ninguno. Al saltar de la cama noté sobre mí la losa de la melancolía. Esa que te aprisiona y te lleva al profundo pozo de la desesperación. Y, de nuevo, se me representó la idea que barruntaba en mi cabeza de manera constante, pero esta vez me atrapó en un bucle del que no pude escapar. Como si mi voluntad se hubiera esfumado, caminé autómata al cuarto de baño y abrí el cajón donde guardaba el espejo de aumento. Lo extraje y lo tiré con violencia sobre las baldosas del suelo donde se rajó en unos pocos cristales. Con mano temblorosa cogí el trozo más grande y afilado. Lo acerqué a mi muñeca. Con decisión rajé la piel hasta llegar a las venas y al instante, el caliente y espeso líquido rojo comenzó a fluir. Ahogué un grito de dolor y me dejé caer en el suelo, esperando que la plácida muerte me transportara en sus alas a una mañana azul y cálida.
0910304799770
Hola MAria José.
ResponderEliminarMenudo micro. Qué horror estar tan desesperado.
Cuando los dolores de cabeza me golpeaban con violencia en las crisis de migraña, de haber tenido valor lo hubiese hecho. No las venas, si no la cabeza entera. Por suerte, con la ayuda del médico conseguí dominar el dolor antes de que él me dominase a mi.
Un abrazo
Ni verlo, no fue sangre, fue tirarse al vacio (no funcionó pero existían las ganas), lo viví y os lo escribí hace meses, inolvidable, para siempre. Sin palabras, natalí
ResponderEliminarEs estremecedor...
ResponderEliminarCuánta angustia, cúanto sufrimiento, cúanta ansiedad, cúanto dolor, ha de tener una persona para decidir acabar con su vida!!!
O cuánto agotamiento, cuánto cansancio, cuánta impotencia para continuar...
No soi quién para juzgar.
No quisiera estar en su piel. No por morir, sino por sufrir!!!
Un besito
Estimada María José, el viernes 6 de noviembre subiremos un breve comentario sobre este blog al blog literario Asamblea de palabras para que nuestros lectores y lectoras le echen un ojo.
ResponderEliminarUn saludo.
Estuve más temprano y me fue imposible dejar comentario (a veces pasa con internet, que se pone difícil) pero quise insistir para decirte que en pocas palabras has expresado claramente la desesperación o el desasosiego
ResponderEliminarde ese tremendo vacío existencial.
Quien está libre...?
besotes.
Muy bien descrita la desesperanza que unida a la desesperación se apodera de nuestro cerebro, desordenándolo hasta el punto de no desear vivir.
ResponderEliminarDesgraciadamente hay personas que no piden ayuda cuando se encuentran en situaciones parecidas, porque hay solución para "casi" todo.
Un saludo
He estado fuera y no he podido responder a vuestros comentarios, pero no quiero dejar pasar más tiempo sin agradeceros vuestras palabras.
ResponderEliminarEfectivamnete Ardilla Roja la desesperación es terrible, a veces ni siquiera sabemos por qué ocurre.
Como dice Milagros, casi siempre s epuede solucionar siempre que se pida la yuda oportuna.
No se Natalí a que te refieres porque yo no lo léi pero dime donde puedo encontrarlo y lo leeré con mucho gusto, imagino que será una circunstancia parecida a la relatada aquí.
Luna se sufre mucho y se suele sufrir en soledad, cuando uno esta deseperado. Decide y planea algo con lo que terminar con ella.
Cas, encantada de verte por aqui. Hace tiempo que no te encuentro por estos lugares y sobre todo agradecer tus palabras hacia mi microrrelato.
Por último agradezco, Francisco Cenamor que vaya a reseñar mi blog en el blog Asamblea de palabras. Para mí es un honor y estoy deseando de encontrar a más gente con la que compartir en este Lugar de encuentro
GRACIAS A TODOS y BESOS
No quisiera llegar a una situación extrema, esa que no me permitiera encontrar la salida al dolor, al sufrimiento, a la tristeza. La vida es un juego que hay que jugar cada día. A veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende... siempre hay algo bueno que tomar con cada pérdida o cada ganancia.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario en mi blog, encantada de estar en el tuyo.
P.D.
Me sucedió como a Cass, he estado intentando comentar, pero creo que hasta ahora se pudo. Debe haber sido un problema con Bloguer.
Gracias Nancy por tu comentario y por la insistencia en hacerlo, y es cierto que a veces es imposible conectar. Nos leeremos
ResponderEliminarbesos