martes, 14 de agosto de 2012

Hasta siempre mi querida Popy


Hasta hoy no he podido despedirme de ti aquí donde te di a conocer entre mis amigos. 
Me afloraban las lágrimas nada más  pensar en escribir la  palabra Adiós y ni así he podido hacerlo por ello puse  ¡Hasta siempre mi querida Popy! 
Y qué mejor homenaje que recordar lo que escribí sobre ti no hace mucho, en un jueves, cuando vislumbraba que su final estaría cerca, uno de tantos a los que tu me acompañaste con tu callada presencia mientras tecleaba en el ordenador. ¡Va por ti!


POPY

Está sentada sobre sus patas traseras y me mira. Me mira, pero no me ve; hace tiempo que sus cristalinos se volvieron opacos, casi blancos.
Está sentada sobre sus patas traseras y mueve las orejas en un gesto característico, como si prestara atención a lo que le estoy diciendo. Imposible, no oye; hace tiempo que sus oído se endureció, dejó de alterarse ante cualquier movimiento, sonido, ruido, dejo de ladrar cuando escuchaba que alguien llegaba al portal de nuestra casa.
Está sentada sobre sus patas traseras y al poco se levanta, cambia de posición. Sus articulaciones artrósicas le provocan dolor. Cambia de postura, me mira, mueve sus orejas y de echa sobre el cojín. Uno, dos minutos…y sus ronquidos se escuchas en toda la casa. Duerme y duerme.
Ésta es Popy, mi mascota. Una perra schnauzer tierna, cariñosa y amada que ha envejecido a mi lado. Acaba de cumplir  quince años; una viejecita, como yo le digo cariñosamente con un nudo en la garganta que confunde mis palabras y lágrimas en los ojos, cuando compruebo, con el pasar de los días, que  se hace un poquito más vieja.
Mi querida Popy, la que llenó el hueco que dejó nuestra anterior mascota, Chispa, una perrita de lanas que nos dejó después de diez años, más arisquilla y traviesa.
Mi fiel Popy que a la muerte de mi padre, estuvo mucho tiempo triste,  sin comer, yendo y viniendo al dormitorio que él ocupó. Una depresión, me dijo el veterinario que tenía. Paradojas de la vida… y yo sin enterarme.
Mi afectuosa Popy que me esperaba detrás de la puerta a que llegara del trabajo, moviendo su diminuto rabo para manifestarme su alegría con grandes lametones de su rosada lengua.
Mi glotona Popy, que se subió un día a la mesa para comerse  el acompañamiento del cocido, incluído el tocino y que tardó casi una semana para digerirlo.
Popy es mayor, no ve, no oye, se asusta de todo, no le gusta que la toquen, no me da lametones…, pero aún mueve el rabo en una circunstancia: ante su plato. En el momento de la comida sufre una trasformación al estilo de Mr Jeckill; como si volviera a su juventud, danza y brinca con sus patas reumáticas esperando el alimento. Incompatible con sus achaques, pero cierto. Disfruta comiendo, más bien, devora en  instantes. Al poco, el plato está vació y vuelve sus ojos ciegos hacia mí, implorando más y más…no tiene hartura. Luego a dormir, a roncar y a soñar con el próximo plato de comida.
Esta es mi Popy. Y a mí se me encoge el alma cuando enferma, cuando no se quiere levantar de su cama o cuando no se acerca a la comida como es habitual en ella. En ese justo instante, se me hace presente su edad, su posible pérdida… No sé qué haré cuando no esté conmigo.
Por ahora continúo disfrutando de su tranquila y ausente compañía, de sus ronquidos y de su danza alrededor de la comida; espero que por mucho tiempo.
Mi amiga, mi compañera, mi mascota, como tú no habrá otra.



Hasta siempre. Nunca te olvidaré. 

17 comentarios:

  1. Gracias a una "Popy" yo me compré mi casa de Paradela y descubrí el campo.
    Nunca dar´´e suficientes gracias a quien un día puso un Popi en mi camino...
    Sabes que te comprendo y te abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Dejan un vacio inolvidable, adios Popy.
    Besito cariñoso María José.

    ResponderEliminar
  4. Hasta siempre Popy!
    Te quedan sus recuerdos que seguro que te hacen sonreir.
    Un besito

    ResponderEliminar
  5. Dejan marca, una huella muy honda cuando se van. Ella sin dudas las ha dejado en tu corazón.
    Seguro ahora estará corriendo, jovial y feliz, por una verde pradera
    =)

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Al principio nunca se acierta a describir el sentimiento de perdida, reaccionamos bloqueando muchas sensaciones refugiandonos en el "es lo mejor que ha podido pasar", despues es cuando se echa de menos, cuando se le hace en falta cuando se nota ese vacio que dejan.
    Ley de vida, si, pero no por ello mas sentida. Popy ya no sufre, encontro el tratamiento de esa artrosis, el trasplante de ese cristalino y la reciperacion del oido, naneja sus patas con soltura y conozco a unos cuantos congeneres que le estaran haciendo de guia en su nuevo territorio.
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Hay una palabra que usan los argentinos que a mi me encanta, "barcar", no se bien como la usan ellos pero cuando te dicen, "yo te banco", no se porqué siempre imagino a alguien sentado en un banco y los amigos sentaditos al lado, muy pegaditos, bancando a esa persona, así nada se le puede acercar, no se deja sitio en el banco para nada malo, ¿no?, pues eso es lo que me apetece, porque para estas cositas no hay palabras, asi que ¿me dejas que te banque?, miles de besosssssssssssss

    ResponderEliminar
  8. Este post dedicado a tu perra, me ha dejado triste, porque yo tengo a mi Zegrí que ya tiene casi 11 años, y me muero sólo de pensar que me falta. Si estoy con él no estoy sola, le hablo, le beso, le saco a pasear, le baño...te entiendo a la perfección, pero es mucho mejor quedarse con los buenos ratos que pasamos con ellos, con estos años de alegrías. Felicidades por esa sensibilidad que compartes con nosotros.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Ah que feo, me hiciste llorar ... chau Popy, que estés bien.
    Menos mal que arriba estaba la Su que me hizo sonreir con su idea de "bancar". No tiene que ver exactamente con bancos pero la idea se acerca bastante; yo te banco es "yo te apoyo, estoy ahi con vos para ayudarte, acompañarte, consolarte o lo que haga falta".
    Yo te banco en la pena por Popy y la banco a la Su que se animó a describir un sentimiento con una palabra nueva
    besos

    ResponderEliminar
  10. Mª José, me gustaría darte un abrazo en estos momentos; es verdad, durante un tiempo parece que no hay consuelo, ¡dejan un vacío tan difícil de llenar! Pero ya verás como, poco a poco, sabrás ver lo feliz que ha sido Popy con vosotros y como tu corazón se va enjugando esas lágrimas con los recuerdos tan preciosos que os ha dejado ya por SIEMPRE...

    ¡Buen viaje Popy!

    :((

    Un fuerte beso.

    ResponderEliminar
  11. Qué triste perder a un ser tan amado, es un homenaje hermoso el que le hiciste. Me siento muy tocada ya que mi perrito está pasando por un momento de enfermedad bastante fuerte y me niego a que se vaya.
    Te mando un beso enorme.

    ResponderEliminar
  12. Me uno a Susus para llenar ese banco y no dejarte, así recordaremos un poquito a Popy.
    Besos Mª José

    ResponderEliminar
  13. Sé lo triste que es perder a tu perrita, yo ya lo he pasado y cuando miro a los dos que tengo ahora siento miedo al pensar que algún día también tendrán que irse. Lo pasé realmente mal y tardé muchos años en coger otro. Tu Popy será recordada siempre a través de tus palabras. Y como he leído por ahí, si hay un cielo para los perros yo quiero ir allí.

    Un abrazo Leonor

    ResponderEliminar
  14. Yo te banco... como uruguaya y hermana de los argentinos TE BANCO!!!! (tal vez venga de banco, de que dispongas de mis fondos.. de mi cariño, de mi compañía, para sentirte acompañada. Ya ves: cuántos somos a tu lado!!!)

    besos y en un rato me vengo a juevear!

    ResponderEliminar
  15. ayyy !!! mi niña que tristeza más grande...me dejas con el corazón apretado pues pensar en perder a mi mascota que es la primera que he tenido que durante mucho tiempo deseaba tener y que hoy me acompaña siempre e incluso más cuando me siento sola o enferma.amiga,que tristeza es una perdida muy grande, pero siempre recuerda los lindos momentos vividos

    ResponderEliminar
  16. ayyy !!! mi niña que tristeza más grande...me dejas con el corazón apretado pues pensar en perder a mi mascota que es la primera que he tenido que durante mucho tiempo deseaba tener y que hoy me acompaña siempre e incluso más cuando me siento sola o enferma.amiga,que tristeza es una perdida muy grande, pero siempre recuerda los lindos momentos vividos

    ResponderEliminar

LAS PALABRAS DE MIS AMIGOS

FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...