jueves, 17 de diciembre de 2009

¡Este jueves, un relato!

Frío, frío, mucho frío







Inocencia perdida



Cada día, cuando el cielo azul se torna anaranjado, sale al patio de su casa y la busca en la Dama de Noche, aún bañada por los últimos rayos de sol. Retira con cuidado las hojas y hurga entre ellas hasta que la atisba. El momento más placentero del día, que dibuja una enorme U en su boca. La bautizó con el nombre de su mejor amiga del colegio: Elenita.
Elenita se queda inmóvil cuando le escucha acercarse y al menor descuido intenta escapar. Pero él, diestro en aquel juego, la espera, muy quieto, por donde siempre huye y la apresa. Al instante, con mucho cuidado, para no hacerle daño la coge por el dorso, la acomoda en la palma de su mano y la acaricia. Al tacto, la lagartija está fría, suave y resbaladiza. Le gusta esa sensación húmeda que deja en sus dedos.
Las horas se tornan minutos mientras se distrae con ella. En ocasiones, la acerca a su boca y deposita un beso en su alargado y baboso morro. Cuando la noche se posa envuelta en embriagadoras fragancias, la deposita con suavidad sobre la tierra y espera hasta que la ve alejarse buscando su escondite.
Cuando entra en su casa, siempre lo mismo. Voces, golpes, insultos, llantos…
Aquella noche fue diferente. Las mismas voces, los mismos insultos, los mismos llantos; pero esta vez los golpes llegaron hasta él. Sintió el tacto de la fría y resbaladiza mano de su padre en la cara. Sus labios temblaron y sus ojos se bañaron. Probó la salada sangre que manaba de su nariz y un estremecimiento le subió por la espalda. Se quedó frío, muy frío, helado.
Nunca más acarició a Elenita.



Mas relatos en el blog de Tésalo

36 comentarios:

  1. Así es. La pérdida de la inocencia se produce, la mayoría de las veces, de la forma más cruel.
    Ya lo dijo el filósofo, "el hombre no es malo por naturaleza..."
    Y así crecemos, nos formamos y ¿fortalecemos?

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. ¿Sabes, Mª José? Me he sentido identificada con tu niño porque de siempre me han gustado mucho las lagartijas, lagartos e iguanas...me iba sintiendo feliz con su experiencia de amor a unos bichos de piel y sangre fría...

    hasta que ha llegado el golpe... me he sentido golpeada con él y me he quedado acongojada...

    ¡Muy bien narrado, enhorabuena!

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Estoy total de acuerdo , es una pena , pero así es, en muchos casos por enfermedad o por algún otro problema enseguida se les cae si inocencia .
    Besitos guapa.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. - Hace tanto frìo, tanto frío, que no he sentido ya la cara, ni los dedos...
    - Se te ha puesto un gesto de quien se retuece.
    - Esto solo es frìo, sin embargo. No supone una amenaza, ni tampoco es una enfermedad. Sin embargo, a mì me ha recordado este mal tiempo, que hubo una època en mi vida en que yo escalè montañas
    Allà arriba tenìa frìo, sin dudarlo. Ademàs, yo tuve miedo, mucho miedo.

    Tèsalo

    ResponderEliminar
  6. Que relato más duro...Casi he podido sentir ese frío.

    Muchos besitos preciosa.

    ResponderEliminar
  7. Qué refugio contra la brutalidad, Elenita, fría y humeda, pero con el corazón calentito.
    Inconprensible maldad dirigida al niño, un terror frío le atenaza, mañana acariciará a Elenita, espero.
    Tú has puesto sangre en el frío, yo también !qué coincidencia, amiga! Bsitos cálidos

    ResponderEliminar
  8. Precioso relato Mª José, y perfectamente narrado, me gustó mucho.
    Muy original la identificación de frialdad y la característica de babosa de la lagartija, con la mano maltratadora del padre.

    Felicidades por el post.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Frío... frío es el adios,frío es el silencio, fría es la nada que con la mirada perdida llegá a mí... fría es la lagrima que por mi mejilla resbala por mi caliente piel... besos amiga... me has emocionado¡¡¡¡ Y me has dejado fría...

    ResponderEliminar
  10. La temperatura está bajo cero, he paseado esta mañana como siempre y te puedo asegurar que acabo de sentir más frío ahora.

    Tengo la sangre como la de la lagartija.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  11. Ay! Qué gracia el del comentario anterior "Tengo la sangre como la de una lagartija" Pues si esperas que alguien te de besitos, vete a buscar al protagonista de esta historia, jejeje.

    Ese mostrar el cambio me ha encantado, con lagartija incluída.

    Abrazo hasta Córdoba,(me sigue ocurriendo en tu página, que se atasca un montón, ¿mucho peso?).

    ResponderEliminar
  12. Jolín, yo si que me he quedado helada con tu relato. Que final más inesperado. Enhorabuena.

    Besos de bufanda

    ResponderEliminar
  13. Lagartija, fría por fuera y cálida por dentro. Su amigo, cálido por fuera y frío corazón por dentro.
    Aunque el temor ya le había roto la inocencia hacía mucho, la poca que le quedaba se le fue con el golpe. Muy bueno.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  14. El maltrato infantil como causa de perdida de la inocencia. Es curioso que para conducir o para tener un Rotwailer se exija aptitud psicologica y para ser responsable de un niño oficial y legalmente sirva cualquiera.
    Lastima, esa bofetada colerica puede que marque toda la vida del muchacho.
    Estupendo relato MJ
    Besos

    ResponderEliminar
  15. Me dejaste triste, triste, muy triste... pero así es la vida para muchos.
    Apapachos cálidos

    ResponderEliminar
  16. Impresionante tu relato, a mí también me has dejado fría con el final que ha sido del todo inesperado, que pena que haya niños que pierdan la inocencia a fuerza de golpes.
    Un beso de Mar

    ResponderEliminar
  17. Bestial MªJosé... bestial, duro... y sí... con esa frialdad que deja la crueldad... ese silencio absurdo e injustificable ... donde no pasan ángeles... quizás ni mil demonios... sólo gente... no hay monstruo más feroz...
    Me ha impresionado mucho, en serio, es de una ternura seca, del terciopelo áspero...
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  18. La inocencia es como una vela en el viento que cuando este la apaga ya no brilla más , un saludo.

    ResponderEliminar
  19. me gusta el relat0...
    per00000.....
    per0000...
    ja, te l0 dire en direct0 maria j0se de las m0renass
    jajaj
    un besaz0000
    si cuand0 me l0 pregunytes, que l0 haras, se me ha 0lvidad0, tan s0l dme una palabra
    LAGARTIJAAA
    MEDI0 BESAZ00000
    MARIA J0SE DE LAS M0RENASS

    ResponderEliminar
  20. Hola, María José.

    Me ha gustado mucho tu relato: esa mezcla de inocencia y cruel realidad y una temática que, además, me conmueve especialmente.

    Muy bueno, sí.

    Un besote

    ResponderEliminar
  21. Un precioso relato, conmovedor y desgraciadamente real para muchos niños.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. Hola María José.

    Antes que nada pedirte disculpas por mi ausencia de estos días. Cuestiones de falta de tiempo y "sobras" de trabajo.

    Tu relato duro y tierno, sentimental y realista a la vez.

    Muy bueno, amiga.

    Un beso y me alegro de poder disfrutar de nuevo de estar con todos vosotros.

    Muak

    ResponderEliminar
  23. Ainnsss nena me has dejado triste, pero tienes una pluma maravillosas, me encanta como escribes.

    Besos!

    ResponderEliminar
  24. Casi pude sentir esos golpes y esa frialdad que paraliza... que duro y que triste, se quedó sin su refugio seguro.
    Besitos,

    ResponderEliminar
  25. Que precioso relato, que duro, que frio.
    Un beso-bufanda

    ResponderEliminar
  26. Voy poniéndome al día en mis lecturas blogueras... me encanta ir de uno a otro...cuantísimos sentimientos llevo leídos en esta noche de insomnio...
    Dura tu entrada... losa fría con palabras perfectas...muy bien escrito, me ha gustado mucho amiga...
    Besos ya con sueño.

    ResponderEliminar
  27. Que tristeza, lastima que no siguió su amistad con Elenita, quizás fuera la única capaz de demostrarle cariño.

    Un frío muy doloroso.

    Saludos y disculpa mi demora, pero me he liado un poco con tantos relatos por leer.

    ResponderEliminar
  28. Mis queridos amigos. Me coincidió un viaje con la salida del relato, que tuve que programar y a mi llegada intenté ponerme al día leyendo los comentarios del resto de participantes.
    Agradezco vuestros comentarios y sobre todo porque veo que he movilizado vuestros sentimientos y eso es bueno pues habeis captado lo que quería transmitir.
    No os contesto uno a uno a vuestros comentarios como suelo hacer; perdonadme, pero aún tengo mucho por leer y comentar.
    Gracias a todos y un abrazo y beso para cada uno

    ResponderEliminar
  29. El relato es trágico, y muy triste, odio la violencia, soy su enemiga, que impotencia saber que en el mundo hay casos de violencia infantil, claro está que no solo los niños son receptores de esta, pero ellos son los más frágiles y vulnerables, no se vale que marquen la niñez de un niño... y da coraje no poder hacer nada para remediarlo, y ver que las autoridades no son lo suficiente capaz de darle prioridad a este tipo de casos, hablando por México. Tu relato Ma. José habla perfecto.

    sabes, hablando de los animales, de pequeña he odiado y me han dado asco las lagartijas, ranas, iguanas, etc., y principalmente a las serpientes, no puedo evitar sentir asco asía ellos, y en el caso de las serpientes una total fobia, no se no podría ni siquiera tocarlos, me pondría histérica si alguno de ellos tocara mi piel... y sigo con ello, pero en mi infancia fui algo mala con ellos porque los dañaba, pero era algo inconsciente creo yo... hoy sigo con el mismo asco, la verdad los animales no son mi fuerte hablando en general, aunque comprendo que vivimos en un mismo planeta y que se tiene que aprender a vivir en relación, y merecen todo mi respeto, aunque no me agraden del todo, pero no quiere decir que odie a todos los animales... me encantan los caballos, soy una gran jinete y ellos unos preciosos animales, llenos de tanta bondad y amor, los adoro...

    todavía no estoy de vacaciones, pero estoy a nada de estarlo, ando retomando el tiempo y aquí me tienes... Un besoO Ma. José que te encuentres de lo mejor y sigue con estupendos relatos que de seguro al igual que a mí, hace hacen reflexionar.

    ResponderEliminar
  30. Hola María José;

    He visto que me sigues andaba por mi blog corriguiendo alguna que otra cosa, pico en tu avatar, me trae hasta aquí, te he leído algunas entradas, siempre lo hago, la última es increíble, he podido sentir ese frío, en un día helado aquí en Salamanca, y veo algunos comentarios de buenos amigos míos. encantada de dar contigo, ya nos iremos conociendo a través de nuestros escritos, en los cuales dejamos nuestra impronta.

    Te sigo y te felicito la Navidad, esperando disfrutes con los tuyos. No sé si me has dejado algún comentario, de no haberlo hecho, no tiene importancia hay más días que romerías, y sí estoy encantada de estar gracias a ti, en tu blog, así nos enriquecemos todos, cada uno con su manera singular de hacer, pero todas muy válidas.

    un abrazo

    Maite

    ResponderEliminar
  31. Gracias por descubrirme, porque así te he descubierto yo también.

    Te deseo unas felices navidades llenas de amor y de paz.

    Me quedo viendo tu bonito blog.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  32. Enma
    Hay mucha gente que le teme a las serpientes, no eres tu sola. A mi me producen escalofrios, al igual que la violencia y sobre todo a los niños. Escalofrios, indignación, agresividad...
    Un besazo

    Maria Teresa
    Gracias por estar aqui. Nos leeremos a menudo.
    Lo mejor para ti es mi deseo.

    María
    Gracias por devolverme la visita y feliz Navidad tambien para ti

    ResponderEliminar
  33. Hola preciosa...Si Berta quiere llevarse al chico de la vela, solo tiene que pinchar en la imagen, y que se lo traiga...;)
    Todos los premios que me han dado los comparto contigo, solo tienes que traértelos.

    Muchos besitos y felices fiestas.

    ResponderEliminar
  34. Un duro relato que te hiela la sangre como a la lagartija, que pena que no es solo una historia, es realidad que haya niños padeciendo malos tratos y peor aun de sus padres, esto es incomprensible para una persona normal, pero estos seres que maltratan no son normales ni personas. Démosles a nuestros niños mucho cariño y procuremos que su inocencia les dure mucho tiempo, la vida ya se encargara de quitársela cuando llegue su momento. Un beso.

    ResponderEliminar
  35. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

LAS PALABRAS DE MIS AMIGOS

FELIZ AÑO 2024

  7 meses sin escribir en el blog y vuelvo como en años anteriores con deseos de compartir que esta comunicación ocasional no se termine. Ha...