viernes, 10 de enero de 2020

Este jueves un relato: Soy Juevero







—Yaya, ¿qué piensas? —me pregunta Alberto.

—Que el tiempo vuela.

—¿El tiempo tiene alas como los pájaros y los aviones?

—Bueno, alas, alas, no; pero es capaz de irse de entre las manos sin darnos cuenta.

—¡Qué pena! Debería tener alas. Sería muy chuli porque podríamos ir de viaje con él— me dice Alberto que viajar es su pasión.

—Bueno, así visto, igual también podemos viajar en el tiempo.

—¿Y eso qué es, yaya?

—Puedes ir del presente al pasado, o de presente al futuro, o del pasado al futuro o...

—Yaya no te entiendo. Yo quiero me digas cómo se puede viajar en el tiempo.

—¡Vale, cariño! Una forma de viajar en el tiempo es mediante los libros, en tu caso los cuentos.

Voy hasta la biblioteca y cojo el  que le regaló mi querido amigo y escritor Alfredo Cot y que se titula Viajando con Trip. Nos sentamos en el sofá y antes de abrirlo toca la portada y señala con el dedito todas las letras que ya conoce e intenta enlazarlas para formar sílabas.

—Este libro trata de un niño, que se llama Alex y que junto a su osito,Trip, viaja a distintos países.

—Pero, ¡eso lo que yo quiero! —me dice con los ojos muy abiertos—. ¿Y podré hacerlo yo con mi osito, Tedy?.

Me rio

—Mejor que vayamos contando lo que le pasa a Alex y a Trip.

—Vale, yaya. Pero déjame que yo lo tenga.

Lo dejo caer sobre sus manitas que tiene apoyadas en las piernas y entonces me dice muy serio:

—Yaya, es que no te enteras, con los libros se puede viajar porque tienen alas. ¿No lo ves? Mira —me dice con una amplia sonrisa mientras contempla el libro abierto entre sus manos.

—Es verdad. ¿Cómo no se me había ocurrido?

—¿Y este cuento lo has escrito tú, como Pepe Pepino?

—No, Alberto. Este lo ha escrito un amigo que conocí por Internet y que forma parte del grupo juevero.

—No sé qué es eso.

—¿Quieres que te cuente un cuento muy bonito?

—Sí —dice cerrando el libro—. Luego viajamos. Pero... mientras me lo cuentas me tumbo y me rascas un poquito la espalda, ¿vale?

—Hace diez años, una serie de personas, unidas por el amor por la escritura, decidieron formar un grupo. Cada una de ellas tenía un blog y cada jueves escribían sobre un tema común que a laguno de ellos se le ocurría. De todo esto nació una gran amistad y entonces quisimos conocernos en personas y nos reunimos... —le voy contando mientras introduzco la mano por debajo de su camiseta y comienzo a acariciarlo.

Alberto me escucha muy atento y ronronea como un gatito.

¡Esto es vida!



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12 comentarios:

  1. Una lágrima de emoción que viaja en el tiempo. Otra abuelita que vuela y en sus alas le regala a este tesoro de nieto, una preciosa experiencia. Por más años cerca, escribiendo, contando, disfrutando: eso es vida! Besos

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  2. Me has emocionado sin duda el sentimiento de la amistad es tan grande que une mentes a distancia y crea lazos exclusivos ..Genial tu entrada y homenaje a los jueveros ..Saludos y un feliz día .

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  3. Sin duda alguna la mejor forma de celebrar y conmemorar este espacio de los jueves, de una manera muy cariñosa, íntima. Y no puedo estar más de acuerdo que la mejor forma de viajar en el tiempo, de aprender de experiencias, de fomentar la imaginación y la creatividad, el vocabulario y un sin fin de cosas positivas es a través de los libros. Cierto es que tu nieto tiene más razón que un santo, ¿cómo no te has podido dar cuenta que el libro tiene alas como un pájaro? :-) :-)
    Un placer habernos cruzado, leído y disfrutado de esa amistad juevera. Y que sigamos volando que nos hace mucha falta.
    Un beso enorme.

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  4. Qué belleza de cuento, donde los amigos se reúnen, porque les gusta escribir, y acaban en amistades sólidas.

    Un abrazo y feliz finde

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  5. Cuando un niño considera que un libro tiene alas, no puedo por menos que augurarle un brillante porvenir. Claro que es lógico que vea un libro abierto de esa forma tan mágica teniendo la abuela que tiene que seguro le irá inculcando progresivamente el amor a la lectura primero y a la escritura después. Me alegra haber recorrido a tu lado y al lado de tantos buenos amigos, este decenio fértil en torno a las letras.
    Un fuerte abrazo, María José.

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  6. Es una buena forma de contar la historia de los comienzos de los jueves. O de empezar a hacerlo.
    Saludos.

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  7. Maravilloso balance narrado a ese nieto que save volar con las alas de la imaginación. Me alegra mucho tenerte por aqui nuevamente, María José. Beso grande

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  8. Original y emotiva tu entrada, me ha encantado la ternura. (soy abuela) Abrazos

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  9. Un cuento muy bonito que recoge la realidad de este maravilloso grupo de jueveros.


    Bss.

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  10. Un diálogo precioso entre una abuela y su nieto. ¡Estaba deseando con creces llegar al cuento de los Relatos Jueveros! Un aporte genial, Maria José.
    Un besazo

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  11. ¡Qué bonito, me ha encantado! No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que en el perfil salen dos).
    Un abrazo y gracias.

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  12. Maravillosa como siempre, hace tanto que dejé los jueves...en ocasiones los echo de menos, pero creció tanto el jueves que no tenia tiempo para todos y me parecía injusto, algun tiempo seguí leyendo algunos pero sin comentar, segui leyendo los de siempre, los que ya conocia, muchos de ellos poco a poco dejaron de participar y mi vida fue haciendose más complicada pero siempre me seguiré sintiendo juevera. Un beso grande tambien a Alberto que te inspira cosas tan bonitas.
    MEDEA

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