jueves, 27 de julio de 2017

Olvidar




Llevaba esperando cuarenta años.
Cuarenta años en los que quise olvidar, sin conseguirlo. Cuarenta años en los que todos creían que había dejado atrás lo ocurrido. Pero no era cierto. Cada día de esos cuarenta años, recordé como el hijo de puta me violaba, me dejaba embarazada y me jodía la vida. Una vida que apenas empezaba a disfrutar a mis dieciséis años. Cuarenta años ideando mil maneras de vengarme, mientras a ojos de todos disfrutaba, supuestamente, de una vida normal.
En aquel oscuro garaje solo se escuchaba mi respiración acelerada. Sabía que ese era su último día de trabajo. Había decidido jubilarse de manera anticipada para disfrutar al máximo de su nueva y joven mujer.
Cuarenta años lo había estado vigilando, conocía todas sus cuitas y alegrías. Cuarenta años en las que él tuvo esposa, hijos y nueva esposa. Yo, estéril tras un aborto clandestino con el que extrajeron de mis entrañas el fruto de la ignominia.
El ruido de un coche me alerta. Mi corazón palpita enloquecido. Meto la mano en el bolso y palpo el arma. Esto me tranquiliza. Estoy preparada. Cada día de los últimos diez años, desde que decidí que lo mataría de un disparo, he practicado en la galería de tiro. Tengo plena confianza en mi destreza.
Aparca en su plaza. Ahora saldrá distraído, como hace siempre, hablando por el teléfono. Entonces lo llamaré por su nombre, me mirará, seguro que no me reconocerá y le apuntaré entre los ojos. Un solo y certero disparo.
Cuarenta años fantaseando con ese momento y en un segundo todo ha concluido. Ahí yace en un charco de sangre. Ya no podrá disfrutar de un futuro que tanto deseaba. Le he quitado lo mismo que él me quitó a mí, la vida.
Cuarenta años intentando olvidar, pero olvidar no es posible.

25 comentarios:

  1. Es un no olvido y una gran venganza , hay que estar en la piel de esa persona y sentirse como ella para quedarte en ese presente nefasto que te quito la vida en un segundo y esperar tú oportunidad ...para que puedas si es posible olvidar ..Un buen relato
    Feliz semana y un abrazo

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    1. Gracias, Campirela. Como digo al final olvidar a veces no es posible.

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  2. La venganza es un plato que se sirve frío.

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    1. Así es, aunque a veces el deseo de vengarte te impide olvidar. Besos

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  3. Esto si que no es olvidar ni una de las vejaciones a la que se vió sometida, tu protagonista. Y tampoco podrá olvldar nunca su venganza. Buén relato Mª José. Un abrazuco

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  4. Siempre pienso en el martirio que representa la memoria en estas situaciones extremas, cómo se hace para olvidar? cómo logran algunos, incluso, perdonar? Admirable quienes logran rehacer su vida pese a haber sido desgarrados por dentro. Muy contundente la historia que nos narras. Nos hace reflexionar. Un fuerte abrazo.

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    1. Sin duda, lo mejor que tiene nuestra mente es la posibilidad de relegar al inconsciente todos estos traumas, pero eso no es nuestra voluntad. Gracias, amiga, por comentar. Besos

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  5. Cuarenta años es mucho, tantos que una sola muerte no es suficiente. No sabemos si a partir de cumplir la venganza se podrá empezar a olvidar. Un abrazo

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    1. No creo que la muerte satisfaga y calme su dolor. Gracias por comentar. Un beso

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  6. Me impactó leer tu relato, la venganza nunca es buena, pero en estos casos me hace dudar. Después de todo ya pasaron tantos años, quién sabe si de todas formas podrá recuperar la paz que le ha sido robada.
    Un abrazo.

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    1. Los deseos de venganza son una forma anómala de sobrevivir pero al fin y al cabo se sobrevive. Un beso

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  7. En este relato hay dos muertos, uno reciente y otro con cuerenta años.

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  8. Imposible olvidar algo así, y cuando uno deja de confiar en la justicia, las cosas pueden acabar así de mal.
    Muy bueno
    Un abrazo

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  9. Una venganza que como bien dices es imposible luego olvidar. Y que de todas formas lleva 40 años sin olvidar Un placer conocer tu blog. Un abrazo

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  10. Algunos actos tienen sus consecuencias.
    Hay quienes logran perdonar pero hay quienes no.
    Espero que ella logré librarse de ese recuerdo continuo.
    Un abrazo.

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  11. Impactante relato *__* Me has dejado helada con el final. Cuarenta años esperando a matarlo... y lo mata, pues le es imposible olvidar; mientras que él, por contra, ni siquiera la reconoce. Muy injusta la vida.
    Un besazo

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  12. Hola, Maria
    Es comprensible la reacción de tu personaje. Vivir cuarenta años en esa situación y después finalizar con un abandono es algo indignante, y menos razonable que solamente se quede en un olvido. Menos mal que ella tuvo las agallas para darle su merecido. Ahora están mano a mano.
    Abrazo

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  13. Wommm !!!
    increible y triste historia, pero quiera o no me parece muy cierta, cuantos casos, cuantas historias, que el común de la gente ignoramos, pero para algunos es tam imposible olvidar

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  14. Y es que a veces la venganza puede ser sanadora...Magnifico relato amiga, besos.

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  15. ¡Hola! Increíble relato. Hay cosas que no se pueden olvidar pero tampoco se puede vivir con ellas. Ojalá encuentre paz ahora que ha conseguido matarlo.

    ¡Un abrazo!

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  16. Cuanta dureza se mastica letra a letra y es que semejante historia no se olvida. Y tomo las palabras de Ibso, en esta historia hay dos muertes.
    Besos anfitriona.

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