En silencio
En silencio, recorrí tu desnudez
reparé en el lunar de tu mejilla que tantas
veces había besado
recorrí la largura de tu cuello y
contemplé tu pecho en su acompasado subir
y bajar.
En silencio, dibujé palabras de amor en tu
piel
caminé por tu vientre con mis dedos
me detuve en la oquedad de tu ombligo
y
tracé una imaginaria línea hasta el
centro de tu placer.
En silencio, chupé tus pezones turgentes
lamí tu salada piel dejando estelas de
saliva en todas direcciones
aparté los obstáculos de mi camino y
devoré con glotonería tu dulce bombón.
En silencio continué, continué y
continué... hasta que
escuché tus gemidos de satisfacción.
Cuánta sensualidad en tus letras! Y es cierto es imposible mantener el silencio ante el semejante éxtasis.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un silencio para romper... tal vez el más deseado porque nonecesita de palabras para expresarse...
ResponderEliminarUn silencio deseado... y excitante
Gracias por acompañarme. Besossss
Sí señor! asombradita me dejas mi querida tocaya! la sensualidad es imprescindible explorarla para un escritor! suave, esquisito, palpitante, he escuchado ese grito desgarrador que arranca el placer convirtiéndonos en animales, o hace mucho que no vengo por aquí o por fin te vas soltando la melena y explorando los sentimientos humanos, sisisisi, encantada me hayo! jajajaja, vaaaale me voy ya que el silencio a veces es mejor y nunca se callame a tiempo!!!, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarMuy sutil, muy bonito.
ResponderEliminarPara quitarse el sombrero, y casi para desnudar y sentir lo que tan bien has expresado.
ResponderEliminarUn beso.
Muy sensual tu texto del que casi he oído los gemidos.
ResponderEliminarVayaaa! Desconocía tu faceta erótica y la verdad es que me ha encantado. ¿Acabaremos escribiendo todos algo de esta temática?
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos!
ha sido muy prolijo y encantador tu relato. Y el tema no era fácil por cierto.
ResponderEliminarAunque nos esforcemos por no hacerlo, en esas circunstancias, siempre se escapa algún quejido delator!
ResponderEliminar=)
Que no mejor manera existe de disfrutar la sexualidad que en silencio. Versos de fuego, pasion, erotismo, mucha sensualidad descargastes en este hermoso poema. Bello que te quedo! =)
ResponderEliminarBesos
¡Uooh! ¡Que sensual se ha puesto María José este jueves! jiji. Está muy chulo el poema. ¡Ah! Y enhorabuena por tu hija. Besos.
ResponderEliminarEn estos casos es dificil mantener el silencio. Una gran poesía erótica.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy sensual y real, hay momentos en que es difícil guardar silencio.
ResponderEliminarUn beso.
El placer... ese placer, habla callado a través de los poros de la húmeda piel; incluso grita convulsionado en el roce de los entregados cuerpos.
ResponderEliminarDelicioso texto.
Besos
Muy bueno. Magnífico ese momento en que se rompe el silencio ¿Y esos soniditos que se emiten antes, como temiendo turbar el silencio?
ResponderEliminarBesos, amiga.
El silencio tuvo su momento hasta que dejó de tener sentido. Se justificó romper el silencio.
ResponderEliminarLa contención del silencio puede llegar a ser difícil en ciertas ocasiones... y aunque no encuentre específicamente palabras, haya lo necesario para que el silencio se esfume con sonidos muy elocuentes.
ResponderEliminarSensual poema!
Besos!
Gaby*
Un grito entre tanto silencio, lo rompe al compas de tan sinuosa danza. Sugente no, es mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aiisss, que no sale mi comentario, pruebo otra vez.
ResponderEliminarErótico, no, sensual, eso si. ¡Que sintamos muchas veces silencios como ese, amiga!
Un beso
Me ha gustado sobremanera el último verso de un poema que me ha encantado en su totalidad, ¡qué difícil es mantener el placer en silencio!. Es una tensión creciente que en silencio se desarrolla y va alcanzando una presión para la cual los gemidos son necesarios como espitas de liberación. Me gusta mucho este registro que creo nuevo en tí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué mejor manera de romper el silencio...tus letras de este jueves llevan mucho más allá...a roces imposibles y ensoñaciones sensuales...
ResponderEliminarBesos
Controlar el tiempo del silencio es todo un arte, cuando estás deseando oír, cuando estás deseando hablar, ese tiempo en el que deseas tanto, no quieres que termine nunca, y a la vez quieres expresarlo todo, quieres sentirlo todo. Siempre podemos hablar con la mirada, que lo dice todo.
ResponderEliminarControlar el tiempo del silencio es todo un arte cuando estás deseando oír, cuando estás deseando hablar, ese tiempo en el que deseas tanto, no quieres que termine nunca, y a la vez quieres expresarlo todo, quieres sentirlo todo. Siempre podemos hablar con la mirada, que todo lo dice.
ResponderEliminar