El ave
tenía un estilizado cuerpo de color blanco del que salían unos apéndices
azulados: las alas; grandes, elegantes , majestuosas con las que surcaba los cielos en una
infinita danza.
--¿Bailaba o volaba?
–preguntó María
--Volaba, cariño, con tanta
delicadeza y gracia que parecía que estuviera
bailando.
Desde
el aire, el pájaro contemplaba el mar que se fundía en el cielo en el horizonte, continuó leyendo.
-- ¿Horizonte? --dijo María
--Sí, el horizonte es donde
el azul-verdemar se mezcla con el azul
cerúleo formando una oscura línea
de color azul cobalto.
-- Sabes, me gustaría
ser esa ave; poder disfrutar de todas
esos colores que ella ve. Dime, ¿como es el azul- verdemar?
-- Ese azul es húmedo, frío,
palpitante…mientras que el cerúleo es cálido, tranquilo, acogedor. Cuando ambos
se juntan forman una interminable línea de azul cobalto.
--¿Y ese cómo es?
-- El azul cobalto es
hermoso, fuerte, sólido y al mismo tiempo candente, generoso.
Este
cuento me gusta, déjame que lo lea.
María paso sus pequeños dedos por los puntos y
a medida que avanzaba en la lectura, su cara, de ojos perdidos, se trasmutaba
en un abanico de gestos. Cuando terminó dijo:
--Azul-verdemar como el
piano que cuando lo toco me alegra con sus vibrantes canciones, azul cerúleo como
mi muñeco de peluche con el que me acurruco todas las noches y azul cobalto
como, como… mi mamá --explicó con una gran sonrisa vistiendo su boca.
A María no le hacía falta soñar que era esa vigilante ave, era capaz de ver los colores.
©
María José Moreno
Más sueños en casa de Pepe
Te descubro por casualidad
ResponderEliminary me ha gustado leerte,
tus rlatos son muy entretenidos
y encierran mucho arte.
Hola Maria Jose,temprana juevera, Maria sabe que los ojos de su mama, y los de su alma unidos,la regalan todas las imagenes que los de su rostro,la niegan.
ResponderEliminarPrecioso sueño, que deseo se vuelva realidad, para tod@s l@s mari@s del mundo.
Besos amiga...Lucia.
Suerte la de María, ojala muchas Marias tuvieran una mama que dibujara para ellas los colores de la vida.
ResponderEliminarMaravilloso relato M José, tan dulce, tan tierno.
Un abrazo
Lindos sueños coloreados y emotivos...inmejorable comienzo para comenzar a andar por la vida!
ResponderEliminarUn abrazo.
La sensación de los colores traspasada al tacto funciona. Los coloridos sueños musicales y sedosos.
ResponderEliminarUn cuento arco iris para todos los ojos soñadores. Besitos encantados.
Asociación de colores con sensaciones táctiles y auditivas, ya que sólo podía ver a través de los ojos de su mamá. Sensibilidad a raudales para transmitir los colores del mar, el cielo, la linea del horizonte y sensibilidad también a raudales para percibir en sus objetos más preciados ese colorido.
ResponderEliminarTierno, dulce, humano muy humano, tu relato de hoy.
Un abrazo.
Los colores no solo pueden verse si no también sentirse, imaginarse y completarse en sensaciones más allá de los ojos.
ResponderEliminarUn relato maravilloso, me emocionó.
Un abrazo.
Que bonita manera de entender los sueños, lleno de colores. Colores de animales, colores de sentimientos, colores de vida.
ResponderEliminarUn relato muy bonito y sentido.
Un abrazo
A veces nosotros que tenemos todos los sentidos no nos imaginamos como deben imaginarse los colores las personas que no ven. Tú lo has explicado muy bien, ella siente los colores aunque no los vea.
ResponderEliminarMuy bonito
Un beso
ah....no.... te la morfas viva si te dice eso una nena... jaja... una dulzura... espero que hayas tenido un lindo cumpleaños! hermoso tu relato amiga! un beso!
ResponderEliminarhermoso relato lleno de colores, de vida, ternura amor y sobre todo hermosos sueños...
ResponderEliminarQue ternura de relato, la niña no necesita soñar porque es capaz de imaginar y sentir,creo que eso supera cualquier sueño, porque lo hace realidad dentro de ella.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo juevero.
Colores que le hablan al oído a través de sus manos.
ResponderEliminarTierno relato, conciso y bien escrito, (no era fácil)
Besos
joderse con la psquiatra bonita...
ResponderEliminarsabes, maría josé, con la expresión d arriba debería de valer mi comentario...pero le daré sentido en forma de palabras...acabo de leer a la compañera...bueno, a esa...se me ha olvidado...y le he dicho que me encantaría tener un niño al cual contarle su relato el cual,para mí, es un cuent apto para un niño...ahora vas tú y...ah, la compañera era encarni...ahora vas tú y cuentas el cuento y colocas a la niña y a una persona mayor, tú te alejas del relato, tú como narradora...y nos dejas a esa niña comprendiendo colores ...los cuales son explicados a la manera...pero sabes lo que más me ha gustado, de las morenas? es el hecho de que he visto, es le hecho de que me has permitido ver a esa niña asombrada...
medio beso...
Qué cuento más bonito...
ResponderEliminarLa verdad que he cerrado los ojos y he podido ver a la niña imaginando todas las cosas que ve con su corazón.
Besosssssssssssss
Has elegido una vision abdolutamente excepcional. los sueños de un invidente y su evocacion gráfica, y lo has resuelto magnificamente.
ResponderEliminarme ha gustado ese manejo, MJ
un beso!!!!
Cass me envia su comentario por mail porque no ha podido dejarlo aquí
ResponderEliminarTu relato es música y pintura. Es ilusión y fantasía. Es la realidad de un sueño.
besos y abrazos mil, desde aquí para ti, bonita.
Casss
Supongo que en la fantasía de un sueño infantil deben estar los colores y siempre su "mamá"... que es la traductora y la guía en ese mundo que se apertura a sus ojos.
ResponderEliminarLo que podría ser la antesala de los primeros sueños inocentes y cargados de significados...
Besos
Dulces y cálidas palabras de colores que acarician, nadie mejor que una mami de color azul cobalto para ponerle color a unos sueños que no ven.
ResponderEliminarMagnifico y enternecedor tu jueves, amiga. Un beso grandote guapa.
Me encantan lis colores que puede ver la María de tu relato y también los que encuentras tú. Son comparaciones simplemente preciosas, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bonito. Conozco la visión de los colores por parte de los ciegos, claro que entre hombres no distinguíamos tanto detalle ni las visiones eran tan poéticas como en tu relato, jeje.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Se me ha hecho corto. !Que bonito! Se lo contaré a mis nietos, porque el otro dia estuvimos viendo las diferentes clases de azul. Un abrazo
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