Hace unas semanas, en una agradable cena, charlaba con unos compañeros en relación a un tema que nos había ocupado toda la jornada de trabajo de una reunión monográfica sobre Las perversiones. Esas reuniones anuales se caracterizan por situar entorno a una mesa redonda, expertos de campos que clásicamente no se han puesto de acuerdo, el judicial, el médico forense, médico-psiquiátrico y el psicológico para tratar sobre un tema monográfico. En esta ocasión, salió a la palestra, como era de esperar el arduo tema de la pedofilia y de sus largos brazos, llegándose a discutir incluso sobre lo pertinente y legítimo o no de las redadas de supuestos pedófilos por internet y el interés de los medios de comunicación en dar buena cuenta sobre estos temas.
Bien, el caso es que este compañero, a los postres, me habló de que había muchas madres que mataban a sus hijos y que sin embargo no trascendia como sí lo hacían si los agresores eran hombre. Mi estupor fue grande, pues si bien conozco lo que es el Síndrome de Munchhausen por poderes: Trastorno que casi siempre involucra a una madre que abusa de su hijo buscándole atención médica innecesaria, también sé de su rareza, lo que aún me hacía dudar más sobre ese comentario.
Reiteradamente me ha venido a la memoria esa aseveración hasta que caí en la cuenta de esos recién nacidos abandonados por sus madres en la calle, en la basura... porque no dicen que están embarzadas y dan a luz solas en el baño...y que al ser descubiertas siempre cuentan que se niño nació muerto, asfixiado con el cordón umbilical y por eso lo dejan tirado; o madres que incendian sus casas con sus hijos dentro, o las que torturan a sus hijos...En una búsqueda rápida en Google se pueden encontrar muchas entradas a este respecto y al final tuve que concluir que mi interlocutor llevaba razón.
Hoy me encuentro en el periódico El Mundo. es con la noticia siguiente:
Cuatro menores víctimas de la violencia de género en lo que va de mes
El hallazgo del cadáver de un bebé cuyo cuerpo apareció calcinado en el interior de un vehículo al que presuntamente su padre prendió fuego, abrió la trágica estadística de mortalidad infantil derivada de la violencia de género de este mes de octubre, que se ha cobrado ya cuatro víctimas.
El enfrentamiento entre sus padres fué el origen del parricidio que acabó con la vida del pequeño de 14 meses, en la localidad coruñesa de Paderne.
Cinco días después, el cuerpo sin vida de una niña de 18 meses fue hallado en aguas de la playa de la localidad guipuzcoana de Zarautz. Como consecuencia de las desavenencias entre los padres, la menor vivía con su progenitor en una chabola situada en un descampado cerca del parque Montetxio y se investiga si su muerte fue fruto de una negligencia o provocada de forma intencionada.
El último caso de violencia de género hasta la fecha deja también dos niños muertos. El cadáver de una mujer de origen marroquí y los de sus dos hijos han sido encontrados en el baño de un piso de Tarragona cubiertos de cal.
Los asesinatos de menores suelen ser los 'daños colaterales' en las guerras de pareja, pero aunque octubre está siendo pródigo en muertes infantiles, sucesos de este tipo son frecuentes.
El pasado cuatro de junio, un hombre mató a puñaladas a su mujer y a su hijo de cinco años en Almería y el pasado 5 de abril, una mujer fue detenida en Zaragoza, acusada de haber asesinado a su bebé. La precaria situación de la pareja podría haber sido el móvil de este crimen.
Y lo que me ocurre es que no lo entiendo, aunque sea politicamente correcto. Estamos en la época de la violencia de género y la adscripción de cualquier noticia a ello, vende mucho más. Hasta el rídiculo de justificar en el último párrafo, que la causa de una mujer mate a su bebé es por la precaria situación de la pareja... ¡Por Dios! Seamos serios de una vez por todas.
El hecho que debería conceptuar la noticia es la muerte de esos bebés o niños a manos de sus padres. Eso es lo verdaderamente importante, lo preocupante, y sobre lo que deberíamos reflexionar todos, hombres y mujeres, que somos los responsables del bienestar, cuidado, defensa, educación... de los que aún no pueden valerse por sí mismos.
Imagino que habrá muchos/as que no estén de acuerdo con este planteamiento. Y yo una vez más lo voy a decir claro y alto, el problema no es sólo de género o edad, el problema somos la especie humana que está perdiendo su humanidad moral, su capacidad de compasión, de altruismo, de empatía, de considerar al otro, como lo que es, una persona. Sin ello, seguiremos dando palos de ciego, y unas veces les tocará a unos y otras a otros.
Mucho cuidado porque nadie está a salvo.
El Mundo.es
María José, tu lo sabes muy bien, somos, a veces, ellos y ellas, monstruosos. Yo lo llamaría el síndrome de Medea.
ResponderEliminarMuy triste todo, y complicado este cerebro nuestro. Por no hablar de la situación desquiciada que vivimos y viven, algunos habitantes del planeta.
Ánimos y a no decaer, besitos amiga.
Opino que estamos demasiado desquiciados. También opino que los medios de comunicación se están volviendo "amarillistas".
ResponderEliminarNo sé, todo es tan complicado... seguro que la solución es bien sencilla: RESPETO.
¡Un beso!
Miguel
¿Cómo se puede matar a un niño? Y su propio padre o madre. Hay que ser DES-ALMADO. No se si estoy muy de acuerdo con la "violencia de género" como especie aparte de esos terribles dramas familiares. No se, para mi lo peor son los niños, repito
ResponderEliminarHola Maria José:
ResponderEliminarPienso que el ser humano tiene ese pozo insondable que algunas veces (casi siempre) desconocemos.
Existen tantos abusos sobre los niños (más penoso aún por ser tan vulnerables), sobre los adultos, sobre la propia Naturaleza, que realmente, resulta imposible ver detrás de cada "hazaña" un rostro humano.
Somos todo. En nuestros sentimientos se alberga todo lo bueno y no bueno, por lo que, cuando la razón desvaría, puede aflorar cualquier cosa.
Cuando uno de mis hijos, era pequeñito me preguntó: ¿de qué color son los ladrones? Y en aquel momento me di cuenta de que todos somos todo; sólo depende de esa puerta que se abre dejando a la vista toda esa trastienda que se esconde en el desván.
Una relfexión la que hoy nos aportas, que nos invita a recapacitar sobre ese timón que lleva el rumbo de la vida. Que no pierda nunca el horizonte.
Un beso.
Hola MªJosé.
ResponderEliminarEs un tema muy triste, pero no por ello debemos de dejar de gritarlo, que la gente se concience de lo que está pasando.
Yo hace años trabajaba como educadora en guarderías de Asuntos Sociales y vi cosas espantosas. Niños de no más de 1 añito con las piernas y brazos quemados por los cigarrilos de los padres. Pero lo peor es que aunque lo decías, nadie se quiere meter en el asunto.
No puedo entender cómo padres maltratan, matan a sus propios hijos...y yo todos los días rezo para que a los míos no le pase nada, más aún, no quiero que sufran, que lo pasen mal...otros los matan.
Hemos perdido todos los valores, el ser humano ha perdido hasta la cordura.
Por mucho que me lo expliquen jamás llegaré a entenderlo.
Besos
es un tema muy duro...muy duro...
ResponderEliminarestoy ademas de acuerdo cn tu conclusion...y ahora te dire una cosa...
un dia llegue a entender a una madre que es capaz de matar a un su hijo...¿fuerte verdad?...bueno, entendi el proceso...
mira, maria jose...lechesss, los callos, que hay que apagarlosss¡¡¡...no te vayas...bien ya estoy de regreso
mira, yo entiendo ste tipo de asesinato...el de una madre que esta de los nervios con unos sus hijos de edades comprendidas entre...x..y...yo que se...desde su nacimiento hasta los 7...me parece entendible que en un momento de maxima rabia, de maxima dessperacion una madre o un padre puede perder los estribos tanto que pueda llegar a...
sabes, esto lo comprendi un dia...y la verdad, me da panico¡¡¡¡
mas no comprendo las demas variables de asesinato...
un bes.
Una entrada muy acertada, que indica la profundidad del problema.
ResponderEliminarEl problema es que vivimos rodeados de monstruos, por mucho que lo neguemos. El problema es que a la gente le sobra violencia y crueldad, y le falta amor y empatía. El problema es que para tener hijos sólo hace falta un instante, un calentón, un descuido, y las criaturas ni traen un pan debajo del brazo ni mucho menos un libro de instrucciones.
ResponderEliminarUn cambio radical en la educación. Alentar a las mujeres que tiene hijos no deseados, por el motivo que sea, a que los entreguen en adopción a esas personas que sí los quieren pero no pueden tenerlos. Facilitar los trámites, compensar incluso económicamente a las madres en difícil situación. Lo que sea, incluso un orfanato, será mucho mejor para un niño que vivir una corta vida de privaciones, maltratos, y falta de todo lo que es imprescindible para crecer sano y feliz.
Porque los niños que sobreviven a la falta de cariño y cuidados por parte de sus padres, por desgracia, tienen muchas más posibilidades de repetir tal comportamiento con sus propios hijos, y eso hay que cortarlo de raíz.
En fin, que el tema es tan complicado, tan duro y tan urgente de resolver, y duele tanto, que podría escribir páginas y páginas sobre ello, pero no con eso lograría resolverlo.
Resumiendo, más protección a la infancia, los niños primero y ante todo, son el futuro, pero hay que pensar en ellos en presente.
Sencillamente algunas personas no están capacitadas para ser padres.
ResponderEliminarTe felicito por el rtículo, tienes toda la razón.
Un beso.
He entrado por casualidad a tu blog y me ha encantado,te seguiré leyendo, MUY BUENO EL TEMA.
ResponderEliminarun abrazo
htt://unacacharreria.blogspot.com
Un gran problema, sin duda.
ResponderEliminarPero creo que aunque la prontitud de las noticias nos los haga sentir c omo un problema actual, creo que no hay nada nuevo bajo el sol.
E verdad que el amarillismo de la prensa, y la avidez del público por el morbo servido en bandeja, ha hecho que salga a la luz publica ese tipo de comportamientos y, gracias a profesionales como vosotros, podamos estudiarlos, tratar de remediarlos y concienciar a la sociedad de su existencia.
Todo eso antes pasaba igual.
Para muestra el botón del tema de la pedofilia entre los sacerdotes y educadores...
El tema se ha hecho público ahora, pero NO es de ahora.
Los niños...
Siempre los más débiles...
Sobre ellos ha caído el peso de la ignoracia, de la prepotencia, de los miedos, de las sociedades jerarquizadas por razón de poder, de dinero, etc.
Si los muros de las casas de los pueblos hablaran...
Enfin,
NADA, absolutamente nada, puede justificar ni de lejos que la fuerza prevalesca sobre la razón.
Y la razón NUNCA habla en clave de violencia.
La sociedad se ha dado medios para que los niños estén bien atendidos, en caso de que en casa no lo estén.
Un niño es algo muy valioso para que sea moneda de cambio de personas desquiciadas, rencorosas, cobrdes y locas.
Un niño es el futuro, es la vida.
Un besito
El ser humano es la bestia más depredadora y criminal por naturaleza. No es algo nuevo este asunto, en el mismo Castellón cayó una bomba durante la Guerra Civil en la Plaza María Agustina. esta plaza une varias calles y dos de ellas, en los extremos, tenían dos conventos: monjas y capuchinos. Mi madre fue testigo, porque bajó, de los cientos de tumbas de bebés que había en un pasadizo; además de un paritorio y máquinas sacaleche...
ResponderEliminarAhora todo se sabe y la velocidad de información casi espanta, pero ¿cuántas aberraciones se habrán cometido sin certificar desde que el mundo es mundo y lo habitó el ser más terrible?
Si da escalofríos el pensar sólo una de las muertes...
Seamos serios, tienes razón.
Un abrazo.
Jamas podre entenderlo que una persona que da la vida pueda matar a sus hijos, o que los maltrate, es injustificable esa crueldad, para colmo cada vez damos menos importancia a la cruda realidad de la poca humanidad que estamos teniendo, no sentirlo en la propia piel, el sufrimiento de esos niños...por desgracia cada vez es mayor, pero lo peor es que en muchos casos se hubiera podido evitar....
ResponderEliminarPrimavera
Estoy totalmente de acuerdo contigo, y pienso que las cosas se están sacando de madre. Nos volvamos en un problemas mientras estamos obviando otro tal vez de igual o más importancia.
ResponderEliminarLas actitudes del hombre son muy complejas. Hay que ser más conscientes y también más salomónicos.
Un abrazo
El problema somos los seres humanos. Ayer en las noticias hablaban de ese joven que mató de un golpe a una mujer, ambos en la estación de trenes, discutieron por un lugar en la fila. Lo peor de todos fue que la mujer tendida en el suelo muriendose no recibió asistencia de nadie. Otra noticia daba cuenta días pasados, de una mujer que yendo por el borde la calle, fue atropellada por un automovilista que iba a alta velocidad.La mujer se salvó, lo que llamó la atención fue ver en la grabación donde el automovilista baja tomando buen tiempo para examinar el auto con sumo esmero, y luego recien se acerca a la persona embestida... Son dos simples ejemplos que se suman a todo lo demás. Es el ser humano que está enfermo para comenzar de indiferencia... Coincido contigo absolutamente.
ResponderEliminarBueno veo que coincidimos en la violencia gratuita que ultimamente nos tiene poseídos pero yo quería además poner el acento en el artefacto, a mi entender, en que se ha convertido la llamada y renombrada Violencia de género. La hipocresía nos está sumiendo en el caos, porque en realidad la violencia se está haciendo con nuestras almas, por lo falta de respeto, por poca empatía, por crueldar, por lo que querais...pero así es.
ResponderEliminarBesitos esperanzadores para todos los que os habeis atrevido a dejar vuestra opinión en un tema tan polémico.
Un tema muy duro María José.
ResponderEliminarJamás podré entender como se puede acabar con la vida de un ser tan indefenso y maravilloso como un niño y mucho menos por parte de uno de sus progenitores, ni podré llegar a entender como se les puede maltratar física o emocionalmente.
Porque además de todos esos crímenes que saltan a la luz por lo fuertes, también están todos aquellos niños maltratados psicológicamente, los que son utilizados por parte de uno de los padres para dañar al otro, la mayoría de las veces no llegan a ese punto sin retorno, pero el daño que les hacen a los hijos es irreparable y dificilmente en su madurez serán capaces de mantener una relación de pareja o de padres.
En lo que se refiere al síndrome de Munchausen creo que puede ser raro en su faceta más grave y llevada al límite, pero que realmente es bastante más frecuente de lo que nos creemos en nuestra sociedad, lo dificil es saber como actuar con ese tipo de personas que realmente apuntan maneras y que suelen convencer tan bien, encontrar el límite donde actuar es lo más complicado.
Este tema daría para mucho por lo duro y triste, ojalá pronto encontremos la forma de controlarlo
Un beso de Mar
Los adultos que maltratan a niños deberíanquitarles la gustodia.Entendemos maltratos con alevosía.Muchos niños son internados en hospitales a causa de lesiones graves , producidas por adultos:padres o no.Esto hay que atajarlo ya
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