Fatal equivocación
Él nunca supo la verdad de lo ocurrido.
Ella lo planeó al milímetro para llamar su atención. Sabía a qué hora, cuándo y cómo lo haría. Calculó con lápiz y papel el tiempo que tardaría en regresar su marido para ver el partido de futbol y esperaba ansiosa a que Ernesto abriera la puerta. Aguzaba su oído a fin de escuchar el tintineo de las llaves; todo era silencio. Cinco, diez, quince minutos… Su vista se nublaba, sentía flotar su cuerpo y todo se volvía de color azul.
Le pareció escuchar algo. Se esforzó en abrir los ojos creyendo que de esa manera reconocería el sonido, no pudo. Sus párpados no le respondían. Le costaba respirar, de nuevo el color azul espeso, asfixiante, que la envolvía entre sus etéreos brazos. Veinte, treinta, cuarenta minutos… Me equivoqué, fue su último pensamiento, mientras unas lágrimas resbalan por sus mejillas.
Ya no hay vuelta atrás.
Más aciertos y equivocaciones en casa de Gustavo
Wauuu en pocas palabras menudo relato nos has dejado.
ResponderEliminarPues si esta ya no lo cuento mas grave equivocacion.
Primavera
Hola, María José, pues sí ésa no es la solución. Excelente relato.
ResponderEliminarBesotes
Magnifico y no menos impactante relato...que duro, solo necesitaba llamar su atención y le salió mal pero de esa equivocación no se vuelve.Siempre en la delicada sutileza de tus palabras. Un beso grande
ResponderEliminarwow! me quedé helado al ver la foto.... atrapante relato, intenso...ya te sigo! espero encontrarte otro jueves. te invito a pasear por el mío www.gastondavale.blogspot.com
ResponderEliminarsaludos!!!
supongo que esperaba que él llegara a tiempo para salvarla!...pero es así, nunca podemos fiarnos de la hora en que volverán los maridos...sobre todo si van al fútbol! jejejej
ResponderEliminarun abrazo.
¡¡UFFFFFF!!, ¡fortísimo!
ResponderEliminarNo me extraña que lo premiaran, me ha puesto el corazón a 1000.
¡Un beso!
Miguel
¡¡¡que fuerte Mº Jose!!!
ResponderEliminarHay quien piensa que hay que tener valor para quitarse la vida, yo particularmente pienso que hay que ser muy cobarde para no afrontar tu vida y tus problemas y tus circunstancias y suicidarte.
Tambien pienso que hay que estar realmente psicologicamente jodido para hacer algo tan atroz.
Un beso enorme
Muy intenso el duro relato que nos regalas. Ha sido premiado, y no es para menos.
ResponderEliminarUn beso
Muy fuerte, pero muy real.
ResponderEliminarQuién puede hacer esas cosas?
Besos
Una tremenda decisión, o equivocación, azuuul ¿ese es el color de la nada, un cielo?
ResponderEliminarTengo la vaga certeza de que esa equivocación, ese mensaje o llamada de atención sin vuelta atrás, llevaba muuuucho tiempo y muuchas razones cuajando ¿nadie lo vio? ¿tan ciegos estamos o tan equivocados? tan ausentes.
La levedad del ser, viéndola cada día, ha de ser dolorosamente triste. Lo has expresado con suma intensidad, muy acertada.
Besitooo.
Así pasa en cuanto te superan los obstáculos. Los hay que no encuentran salidas en ningún lugar, no son capaces de hallarlas y tampoco saben pedir ayuda. Es una pena.
ResponderEliminarUn abrazo, compañera.
¡Vaaya por Diosssss! Veo que hemos coincidido en la "equivocacion". De todas formas, que sabe nadie los hilos que se mueven para tomar una decision tan dura.
ResponderEliminarUn beso
¡Estos hombres! Siempre lo arruinan todo, Ja, ja.
ResponderEliminarMuy bueno el relato Marijó.
Somos dueños de nuestros aciertos y también de nuestros errores, sólo
ResponderEliminaruna "pizca" de egoismo, puede inclinar la balanza hacía la estupidez.
Magnífico corto, la imaginación vuela y vuela.
Besos
No por conocido impacta menos.
ResponderEliminarUna llamada de socorro frustrada por confiar en la rutina. La eterna duda, el suicidio....¿acto valiente de un cobarde o acto cobarde de un valiente?
Besos, MJ
Para mi el suicido es un enigma con el que tengo que bregar más a menudo de lo que desearía y sobre todo con los que sólo son intentos y terminan en suicidios. Esas fatales equivocacionas que nos llevan a una muerte NO DESEADA. ¡Qué tristeza y dolor! tener que llegar a eso.
ResponderEliminarGracias a todos por acercaros a comentar.
Os deseo una buenas noches y un beso muy fuerte
Si me viese en la obligación de condensar en pocas palabras la soledad y el desencanto, sin duda alguna haría uso de tu relato.
ResponderEliminarMagnífico retrato de se instante final.
Buen trabajo Marijose.
Un abrazo.
Una decisión o una salida desesperada. Tu retrato ha sido breve, conciso, perfecto.
ResponderEliminarNos sumerge en ese color azul espeso y la angustia de confirmar que esto también fue un error.
Un abrazo conmovido por tus sutiles letras.
Está claro que su fuerte no eran las matemáticas.
ResponderEliminarMuy buen micro!
Felicidades y un abrazo.
joderse¡¡¡¡
ResponderEliminarle manda cullns, maria jose...luego dicen que tiendo a la sangre, luego dicen que tiendo a este tipo de relatos...
en pcas palabras...leches, me ha sorprendido el final...
ahh...este jueves se complementa muy bien con la eleccion de la imagen, complementa ademas bien el texto pues la has puesto al final...de haberla puesto al lado del texto...no, no hubiera sido lo mismo...
besos.
Un premio merecido luego de leer tantas cosas lindas e interesantes :)
ResponderEliminarun beso
Hay equivocaciones y equivocaciones.
ResponderEliminarTambién hay suicidas y hay tentativas de suicidio que sólo son chantaje emocional, patético.
En fin, lo siento por ella, pero el que juega con fuego...
Desgraciadamente, ha solido haber sido muchisimo más rápido. En la mayoría de estos casos, da sueño tan solo. El paciente, despierta en una cama de hospital.
ResponderEliminarUn lavabo de estòmago... y a lo largo de las jornadas siguientes, tomar conciencia clara del peligro de morirse.
Tésalo
Desgraciadamente, ha solido haber sido muchisimo más rápido. En la mayoría de estos casos, da sueño tan solo. El paciente, despierta en una cama de hospital.
ResponderEliminarUn lavabo de estòmago... y a lo largo de las jornadas siguientes, tomar conciencia clara del peligro de morirse.
Tésalo