Vergüenza ajena: La que siente uno como propia por algo que otro hace o dice.
La secuencia siempre es la misma: Me miran, se miran, cuchichean, se sonríen, vuelven a cuchichear y después clavan sus ojos en mí. Entonces, sin saber cómo, comienzo a sentir algo muy intenso y extraño (difícil de explicar), que me sube desde los pies a una velocidad de vértigo; un calor que me recorre de abajo a arriba en un santiamén, y deja su ostensible huella en mi cara, como marca de mi vergüenza. Me pongo rojo como un tomate. Yo lo noto y ellos, también. Se burlan, lo sé. Al instante sus sonrisas se tornan en carcajadas y los cuchicheos en algarabía, y aún enrojezco más hasta el punto de creer que mi cara estallará en mil pedazos. Sé que es irracional, pero no puedo vencerlo. Soy lo peor que hay: “un cobarde”. No tengo derecho a nada.
Odio ser así. Me gustaría disfrutar con amigos, salir de copas, bailar; caminar por las calles sin temer a que alguien se fije en mí; hablar con chicas…estar sentado delante de usted sin este sentimiento de ridículo que tengo. ¿Qué pensará de mí, padre?
—¡Sécate las putas lágrimas! No hables así. No es de hombres.
Más vergüenzas aquí: Tésalo
"Bicho raro, se ríen, me señalan...¿tendré granos? soy feo, seguro...lloro". Llorar no es de hombres, en eso, María José das en una parte del asunto, ser hombre significa no llorar !vamos anda! mandan cojones que diría el Gus.
ResponderEliminarNos montamos complejos y a lo mejor no se reían de nosotros, vete a saber, pero !mal lo pasamos! !qué vergüenza ajena hacía esos cabrones reidores!
Oyeees, mírate si puedes, lo que le contesto a la Susurrante, toco de refilón eso de...!los hombres no lloran!
Te aplaudo tu enfoque de la vergüenza, propia o ajena, !aves! y dos bsitos.
Pero que bien lo describes...
ResponderEliminarUn besazo preciosa.
En realidad, Natalí la vergüenza ajena es la que yo siento cuando oigo a los padres decir esas barbaridades a sus hijos. Luego quiere que los psiquitras arreglemos estos desaguisados.
ResponderEliminarMiro lo de Susu y paso a leerte en cunato tenga tiempo.
Un besito a mi gata andorrana( ¿Se dice asi?) preferida
Es confundir el culo con la espalda. Es mejor tener vergüenza, que se osado y gilipollas, pero como parece que ir de machote es lo que gusta, una equivocación.
ResponderEliminar¡Muy bien, me ha gustado mucho!
MIGUEL
Me debato entre dudas, crees que el que el padre sea duro con su hijo lo hace ser débil?, si he percibido eso de los tios son fuertes, machotes y valientes, y no pueden llorar, pero lo mismo me enseñó mi madre a mí, hay que tener coraje, nada de lloriqueos, mirar la frente, poder con el mundo o el mundo puede contigo, y eso me hace más debil?, creo que hechamos la culpa de nuestras propias carencias a los padres, a la educación, al vecino de enfrente y nos miramos poco hacia dentro, hacia nosotros mismos, y vamos a los psicólogos para que nos descarguen de nuestras propias culpas, debilidades y fustraciones.
ResponderEliminarEn realidad es que somos cobardes por naturaleza y queremos echarles la culpa a alguien, el medio ejerce su poder, lo se, pero en todos los ámbitos y culturas hay gente que se aliena y otras que luchan, gente que es imbécil y gente que ve más allá de sus narices y de lo que les cuentan, la educación nos fustra o nos da alas, pero que ponemos casa uno?...
Os odio, a tí y a Natalí por hacerme pensar tanto, con lo feliz que soy yo haciendo la sirena por mis mares de letras, aissssssss, dejadme en paz!!!, prefiero soñar, jajajaa, besos, miles de besosssssss
Jajaja, Susurros sirenita,a nadar, que lo uno no quita lo otro, en la mar serena y salada, entre algas, se medita muuucho, y el Quinto nada cual delfín, lo sabes, y el sexto sentido alerta, bella pececilla.
ResponderEliminarSaludos a la Maria José que ha dado pie...¿otra rima asquerosa??? a tanta filoSofia refinada: padres, hijos y espíritus, santos o no, tienen la culpa de que seamos vergonzosos, pero ¿y si nos espabilamos? ¿y si lloramos por hombres que seamos???? Aveees, amigas. Marramiau!!!
vergomzosos y vergonzosas que llegan a hacer el ridículo justo por evitar el ridiculo...con reacciones fuera de tono por intentar vencer la timidez...conozco unos cuantos casos... y uno muy de cerca...qué bien los describes...
ResponderEliminarUn beso.
Y si no lloramos tanto, y si nos espabilamos y nos volvemos valientes, no se, creo que hoy dia la gente es blandita, llorona, poco preparada para enfrentarse con la durísima vida, y luego por nimiedades de nada, hala!!!, dejo el curro que mi jefe me grita, me divorcio que mi marido es un carca, no se, no estamos haciendo una generación blandita, blandita?, volviendo a temas cristianos, la flagelación del cuerpo se usaba para fortalecer el espíritu, no necesitaremos flagelarnos un poquito?, ahora no se les pega a los niños, vamos a ver, claro que no se les puede maltratar, ni hacer un moraton, pero un cate en el culo es corregir sin hacer daño, nooooo, sientate con un niño de dos años a explicarle que un enchufe da calambre y ese niño a los 20 resulta que deja los estudios porque no aguanta a los profes, aggggggggg, me voy, me callo, que si, que me voy a nadar un rato que hoy ando de lo más bruta, la culpa del Maragato, jajajaja, por si pasa por aquí y ya estamos todos!!!
ResponderEliminarVamos a ver mi querida Susu. En ningún momento he hablado de culpables. La timidez, la vergüenza, el miedo ante lo que diga o creemos que dice los demas puede constituir una forma de ser, es decir un rasgo anómalo de la personalidad, llegando incluso a poder ser una enfermedad, incluso podriamos debatir cuanto puede ser de heredado o de aprendido.
ResponderEliminarQuería hacer hincapie en el malestar que siente ese joven y en la ayuda que pide, y en la mala respuesta del padre. De la que yo, personalmente, siento verguenza ajena.
¿Que eso es habitual? Pues a pesar de ello no lo veo bien y de hecho hay gente que con estas respuestas no sufre, tu misma te pones de elemplo, y como tu habra miles, millones...pero dime ¿Hay derecho a eso? ¿Es que por tener carencias junto a la imposibilidad de luchar uno debe de estar condenado?
Natali
Creo que todos debiamos, de vez en cuando, darnos un baño purificador de lágrimas. LLorar es bueno y tener un hombro sobre el que hacerlo, aun mejor.
Besos a la sirena, besos a la gata
Analaprof
ResponderEliminarEs verdad aveces el tímido hace más ridículo evitándolo que siendolo, pero para el que no lo es, es dificil ponerse en su piel.
Besos
Susus
ResponderEliminarTu ultimo comentario es muy acertado, lo suscribo de pe a pa, pero creo que no tiee que ver con lo que yo he descrito. Si no preguntaselo al maragato...jajjaa
Bruta tú???? ...de cuando??? jejje
Nunca conoci una sirena con tanto encanto como tu.
Besitos mojados en lagrimas
Ahí lo has dado!!!, eso no lo había pensado, puede que haya gente que sea incapaz de superar su timidez o su debilidad, está claro que la respuesta del padre es inadmisible, pero me suena mas bien a que el padre es igual al hijo y no es capaz de enfrentarse con sus propios miedos y timidez, le supera y de ahí su respuesta, de ahí que una respuesta como esa a mi no me afectaría, solo sabria que me he equivocado al tomar puerto para cargar las bodegas, no se si me explico, seguramente estemos diciendo lo mismo con palabras distintas...
ResponderEliminarLo que está claro que hay personas con un problema de verdad, ahí no me meto, porque seguramente me perdería, pero si observo que ahora a la tristeza le llaman depresión, a un mal día debilidad de carácter y buscar al culpable, no estamos llevando muy lejos eso de voy a que me psicoanalicen porque no puedo con la vida?, hay que echarle un poco más de corage a todo, y hoy dia no se tienen amigos, cuando tienes un problema a quien se lo cuentas?, a quien pides consejo?, nadie quiere "mojarse", nadie quiere oir penas, si tuviesemos que describir el carácter de las personas de nuestra época sería la debilidad, la nulidad de compromisos, el "escaqueo", puede que me haya ido del tema de tu relato, emmm, puede no, seguro que si....
Mis disculpas, besossssssssss.
Vuelvo a suscribir lo que dices, pero no seamos tan tajantes. A veces comparamos si ponernos en el lugar de... para algunos, por desgracia, vivir es muy complicado. Si no que se lo digan a tu amiga Isabel...jajja
ResponderEliminarBesotes
¡Madre mía!, lo que hay montado aquí. Digo yo que ser tímido no es ningún delito. Es verdad que hay que porcurar vencer la timidez en la medida de lo posible, pero de ahí a estigmatizar al tímido... Yo creo que esto es un mal menor, lo importante es si eres buena o mala persona.
ResponderEliminarSaludos a todos.
Si, ¿verdad?, estoy hoy tajante yo y algo sublebada, ommmm, ommmm, ¡¡¡gracias por calmarme!!!...
ResponderEliminarGracias Mercedes por poner paz en esta vuestra casa...jaja. A veces todos nos sublembamos y hoy le toco a Susu, pero estoy contigo, encima detímido no vamos a apalearle ¿no? Empatía: pongámonos en su pellejo...
ResponderEliminarMe encantan estos debates.
El texto describe perfectamente una situación en la que el tímido cae una y otra vez. El miedo al que dirán es difícil de controlar.
ResponderEliminarEstoy contigo, vergüenza ajena es la que siento ante la respuesta del padre.
Conciso, breve, acertado, al grano...perfecto. Redondo.
Besos.
Lo has explicao de maravilla!!! buff.. unos cuantos casos de esos conozco yo... y ¡tela!!!
ResponderEliminarUn besote!!!
Elena
ResponderEliminarGracias por leerme y por tus palabras. Me animan.
Alma mater
Yo tambien lo conozco, incluso a este "padre".
Besitos
Cierto MJM el tímido tiende a sobrepasar los limites intentando pasar desapercibido, lo que no sabe es que cuanto mas se aleja del escenario mas presente está en el...
ResponderEliminaral grano... (relato)
Me encantan los hombres supér sensibles, de esos que cuando ven una margarita dicen lo que piensan, lo que sienten, o lo que desearían desde su interior como un Pintor de lagrimas, la sensibilidad del hombre es igualada a la de la mujer, siempre he dicho que no hay diferencia de sexo en los sentimientos. Pero vivimos en un país machista, y mucho! para que cambien ciertos conceptos, tendríamos que hacer borrón y cuenta nueva, osea, cambiarles el cerebrito, o quizás de un plumazo mandarlos al más allá, pero eso sería una barbarie, que va! solo sería otro pensamiento no escandalizado para corregir el mundo... ja, mejor tomamos un copazo y nos dejemos de mariconadas, no?
Misk
Los hombres entre hombres somos muy bruscos, no sé porqué en cambio con las mujeres hacemos unos papelones que para qué te cuento Un beso;)
ResponderEliminarDurante muchos años consecutivos fui Campeón de España de los timidos, la verdad es que me perdí muchas cosas, pero reconozco que también gané algunas, el no ser muy "lanzado" hizo que no cometiera muchos errores. (Hoy me alegro mucho de que esto fuera así) "La timidez tiene cura mucha cara dura" un saludo.
ResponderEliminarDos temas diferentes, vergüenza ajena y vergüenza propia, timidez o sentido del ridículo, creo que tod@s tenemos algo de esto unos en mayor grado que otros, ¿será por la educación que nos han dado de pequeños?
ResponderEliminarUn abrazo
A un adolescente que ha delinquido y ademàs ha reincidido, un pedagogo, le interroga. Los dos estàn a solas, en una sala amplia, en un centro penitenciario especializado.
ResponderEliminar- A mì no me preocupan, lo que hayan pensado. Soy asì. No he tenido otras opciones, que pensar esto que pienso.
No soy un pigmeo. A mì no me tocò haberme compadecido, si es que actùo.
Si me han atrapado, ese es mi sino.
- Tú veràs. Luego, desde luego no te quejes.
Tésalo
Qué bien lo ha descrito , y que hay así aun muchos , sí que es vergüenza .
ResponderEliminarBesitos dulces.
LA TIMIDEZ ES LA CRUZ DE MUCHOS,NO SIEMPRE IMPLICA LA TEMÁTICA DEL MACHOTE, O DE ABUSO DE AUTORIDAD PATERNO, SUELE SER RASGO DE CARACTER, AGRAVADO POR EL COMPORTAMIENTO BURLÓN DE PERSONAS INMADURAS.
ResponderEliminarMARIA JOSE, MUY EJEMPLIFICADOR ARTICULO.
UN ABRAZO
No se a que se debe esa timidez y esa verguenza que sienten tantas personas y que tu tan bien has descrito en tu relato.
ResponderEliminarSufres cuando ves a una persona así, y más si es tu hijo.
Yo tengo uno, el pequeño, que es bastante timido. Ultimamente se está corrigiendo, pero hace pocos años era un caso.
Y me hacía sufrir, porque algunos confunden la timidez con introversión, insociabilidad y soberbia. Y nada de eso.
Se aislan del mundo porque no tienen seguridad y confianza en si mismos para relacionarse con los demas.
Pero cuando consigues romper la barrera y les conoces, son personas encantadoras, sensibles y con un corazón de oro.
Un besito
te l0 dije de las m0renas...te 0di0...sabes que me he sentid0 dibujad0 en el relat0 de h0y...asi que te 0di0 c0n ese 0di0 que n0 es mas que admiraci0n p0r la pers0na llamada maria j0se m0ren0, de las l0renas para mi...
ResponderEliminaren cuant0 a l jueves...hay un tip0 de relat0 que me encanta: es aquel que se desaarr0llaen extensin, para ser rematad0, explicad0 en una s0la frase. este es el cas0 tuy0, de las m0renas...yah0ra me v0y a leer l0s c0mentari0sa esta entrada..¿me esperas?...bien leid0 ya...el mied0, el ser debil, el n0 ser lucahd0r...bahhh...n0 peins0 extenderme...cre0 saber demasiad0 de es000 ah0ra n0 entre...
p0r ciert0, si
s0y maragat0000
ya era h0ra que alguien se sumara a ese ap0d000, en este cas0 tu de las m0renas
ya era h0rararar
un bes00000000000000000000az0
El relato me ha traído a la mente un recuerdo terrible. Las Cuatro Esquinas de Castellón, en medio d ela calle, invierno y frío, una mañana de rebajas. Voy hablando por el teléfono riéndome de que ya va tres veces que me llama mi amiga para decirme no se qué historia del Ayuntamiento de su pueblo.... Pesada está!
ResponderEliminarEspero un semáforo y un niñito de unos cuatro o cinco añitos está cogido, con una mano de la barra del semáforo y con la otra mano sujeta a su abuela, una señora de unos 60 años, gruesa, no muy límpia, delantal y unas pantuflas más viejas que ella.
Abuela- Niñoooooo, suerta ya!!!!
Niño ni caso.
Abuela- Niñoooooooooooo, que te suerte yaaaaaa!!!!!
Niño ni caso.
Abuela- NIñooooo, quevendráunguardiaysetecomerálapoyaaaaaa!!!!
El niño se suelta inmediatamente.
La vergüenza fue mía, pero de la raza humana.
Besitos.
Oye que Cabanes soy yo, Verónica Marsá.
ResponderEliminarjajajja veronica vaya abuela, no me extraña que sintieras verguenza ajena, propia y cualquier clase. Por cierto esto de entrar con otro nomre es para jugar al despiste????
ResponderEliminarBesitos y feliz fin de semana.
Gus
Lo dicho.
Un beso
Amiga, vivamos no solo las vergüenzas ajenas... Vivimos también las alegrías ajenas... Paseemos felices por la Corredera, con su estruendo medieval...
ResponderEliminarUf, que tiempos aquellos en que "los guardias se comían las partes pudendas de los niños..."
Esa amenaza es digna de figurar en el mas exigente catálogo de amenazas.
Un abrazo, amiga
Menudo debate has propiciado con este acertado escrito que motiva a la reflexión.
ResponderEliminarPersonalmente pienso, que aunque la educación recibida en la infancia sea un factor importantísimo en la formación de la propia personalidad, hay otros factores igualmente determinantes.
De todas formas, tambien siento verguenza ajena, ante la "mala educación" que algunos individuos transmiten a su descendencia.
Aplaudo tu escrito.
Un abrazo.
No sé que decir tiene tantas lecturas la forma de ser de esas personas reprimidas,vergonzosas.
ResponderEliminarHaría falta un estudio en profundidad para buscara las causas que motiva la conducta de esa persona.
¿A quién no se le ha subido alguna vez los flujos sanguíneos?
cuando en un baile o cafetería se ha visto sorprendido por el cuchicheo de varias jóvenes doncellas
y no plebeyas que te hacen ponerte a cien
Un saludo
Antiqva
ResponderEliminarNo me nombres el mercado medieval...jajaja. Antes vivía en la zona de la Corredera y era teriblle el finde semana que ponian el mercado. Sin olvidar el olor a chorizo y a pan recien horneado que impregnaba todo el ambiente y que te abria de forma permanente el apetito. Ya hace algunos años que no voy.
Gracias por tu visita
Caracola
ResponderEliminarPues no se ci cómo se generó este denso debate, pero al final creo que todos queríamos decir lo mismo, Demasiados factores para intrepetar de manera simple este complejo problema.
Un besito
Jose
ResponderEliminarLLevas toda la razón. Creo que todos hemos pasado, sobre todo en la preadolescencia y adolescencia un periodo de timidez. Sin embargo esto es diferente. Lo que cambian poco son esas personas intransigentes que creen que tienen la verdad de todo.
Besitos
Con el jaleo que habéis armado, en relación a este tema, no me atrevo ni a opinar.
ResponderEliminarYo pienso que más que vergüenza es la timidez que acompaña a la juventud, esa timidez se convierte en vergüenza cuando notas que están pendientes de ti o te discriminan. Y claro si vas y te desahogas con la persona que tu crees que te puede ayudar y te da la respuesta que le han dado a este pobre chico, si es para sentir vergüenza ajena.
De todas formas creo que hoy en día no hay mucha timidez ni se siente vergüenza, más bien todo lo contrario, la juventud es muy lanzada y pasota y no les importa el que dirán. De los chicos del relato quedan pocos. Y espero que padres así menos. Un abrazo. ¡Ah! y si quieres recordar el mercadillo medieval, pasa por mi blog.
LLevas razón Cordobesa pero este joven es más que un problema de timidez. El padre, lo pero.
ResponderEliminarPaso por tu blog a ver como ha sido em mercado.
Un beso
uii me he percatado de la situación de tu publicación y la controversia que este a suscitado... cuando leí el titulo, no pensé que se tornara así, se me vino a la mente unas dos cosas que hacen otros y que en lugar de que ellos se pongan colorados, la que se torna roja soy yo, y no lo puedo evitar, pero nada referente a mis padres...
ResponderEliminarpero como joven, porque no creo ser adulta todavía y si estoy en un error por favor díganmelo solo tengo 21 años, a qué edad se es adulta, bueno, a veces creo que los padres provocan algunos problemas en los hijos y más cuando a estos se les priva de muchas cosas, aunque no hablo por todos, porque por experiencia propia, mis padres siempre me han inculcado el no decir groserías, cosa que es lo que mejor me sale y no me gusta que los demás las digan, además me han dicho que no debo tomar alcohol, no fumar, a eso mejor me quedo callada, es imposible, los amigos también te forman, aunque los padres te digan cosas, pero creo que es un 40 % padres y 60 % uno mismo... porque una en mi caso decidí mi vida aunque no toda, y en el caso de mi hermana que es menor que yo está demasiado enfocada en lo que dicen mis padres y no hace cosas por ellos. Y con respecto a no llorar, soy mujer y se nos asocia con ser muy lloronas y más cuando somos mimadas que es mi caso… y no soy llorona, lloro apenas que me este muriendo de un dolor, aunque suene raro, no lloro seguido… pero eso es depende de la persona, pero hay casos donde la verdad los padres son tan malvados, porque conozco casos así con mis amigos se los digo, y lamentablemente pasa aunque no en todos los casos… esta súper interesante… un beso María José, como siempre me encanta… diferente para mi punto de ver las cosas pero interesante…
creo q la base de esta historia es la inseguridad... yo soy muy insegura y sin duda entiendo eese rubor y esa creencia a veces letal de q todos te miran y piensan mal... no soy un hombre pero tambien me he sentido avocada a ser fuerte... a ser mayor y comportarme asi.. tal vez demasiado pronto.... Muy bueno y acertado Un beso amiga nos vemos el sábado¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEnma
ResponderEliminar¡Que alegría verte por aqui!
Efectivamente con 21 años se es joven y tu lo eres. No todos los jovenes con iguales. Los hay mas maduros y menos, inseguros y seguros, introvertidos y extrovertidos. La timidez es una forma de ser que efectivamente puede ser combatida pero nunca desde esa postura (paternal). Respecto a la manera de actuar de los padres, a veces se disculpa, cada uno lo hace como puedes. No es fácil ser padre, pero a veces se puede y no se quiere. Ahí radica el problemas.
Besitos y estoy feliz de verte por aqui.
Igraine
ResponderEliminarSe que la timidez tiene un fondo de inseguridad, nadie lo duda. HAy que tener mucho cuidado con los esfuerzos por vencerla, que a veces causan destrozos.
Cuidate.
Un beso, nos vemos el sabado