Alberto cumple 4 años

Parece que fue ayer cuando escribí la entrada en este blog de que mi nieto cumplía 3 años y ya estoy aquí escribiendo que hoy cumple 4. Un año más repleto de buenos y malos momentos, como la vida misma, pero en el que sobresale este personajillo que nos llena de alegría, que nos da tanto amor y que, además, nos rejuvenece.

 

Alberto se ha hecho mayor. Y eso es algo que me alegra, no cabe duda, pero también me deja un pequeño poso de tristeza, al darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Fue de la noche a la mañana. Comenzamos a tener unas conversaciones más largas, llenas de contenido y con un vocabulario que me dejaba asombrada:  "yaya, me refiero a que si vas a venir a recogerme hoy..." o "aún no ha llegado papá a casa". Las preguntas que hacía resultaban más  complicadas de contestar, empezó a reconocer las letras por la calle y cuando íbamos al supermercado pasaba su dedito índice por la grafia de las mismas en todos los carteles. Pero fue cuando mi hija me contó que había leído el título de su cuento favorito, Pepe Pepino, cuando tomé conciencia de que se había hecho mayor.

Alberto es un chico muy vitalista. Le gusta pintar, las letras, (los números, menos), La patrulla Canina, los Lego, la bici, correr, ir de bares..., pero lo que prefiere es viajar, realmente o con la imaginación. Es su juego preferido y tal es así que en el colegio le han buscado una maleta para que la use en los recreos cuando se va de viaje con su amiga Marta (su amiga preferida). Y lo curioso es que se acuerda perfectamente de los sitios que va visitando y luego los mete en sus juegos, aunque últimamente dónde más le gusta ir es a la montaña del Norte donde  fue Elsa, porque Frozen I y II son sus películas favoritas y, Elsa y Olaf, sus personajes preferidos. El cine es su otra gran pasión junto con los cuentos, que le gusta que le contemos y los que él mismo inventa y nos cuenta porque su creatividad es máxima (no sé a quién habrá salido ;-) ja,ja,ja).

Esta tarde vamos a celebrar su cumpleaños, se ha despertado nervioso a las seis y media pensando en su fiesta y en los relagalos (normal)  y cuando lo hemos dejado en el cole nos ha despedido con besos y abrazos (muchos, como cada mañana) y diciendo que nos lo pásaramos superguay, que él se lo iba a pasar muy bien. Pero es que yo también he amanecido muy temprano y lo primero que se me vino a la cabeza fue él, su cumpleaños y el amor tan inmenso que le tengo al ser que pone luz en mi vida.

Felicidades, cariño. Sigue así, contagiando con tu risa y tu amor, que es lo mejor que puedes ofrecernos. 

Felicidades, hija, tú también estás de fiesta hoy. 

Os quiero.