La madre portera, corría hacia ellos
mientras el tintineo de las llaves que colgaban de su cinto rompía el silencio
del claustro.
-Vamos por ese lado, nos ocultaremos en la sacristía -musitó Sonsoles.
-Esto sólo me pasa a mí, mira que perder el mapa -respondió Jenaro.
Abrieron y cerraron la puerta con
mucho sigilo, no podían ser descubiertos
o todo el plan se iría al garete. Se dejaron de escuchar los pasos de la madre
portera, seguro que ya se había convencido de que no había nadie, pensó Sonsoles.
La monja pidió a Jenaro que volviera a buscar en sus bolsillos. Acelerado buscó
y buscó sin encontrarlo al mismo tiempo que el nerviosismo de Sonsoles
aumentaba.
-¡Eres un inútil!. Piensa, piensa -le
ordenó- , a ver si lo escondiste y con lo pánfilo que eres ni recuerdas dónde.
Jenaro atento recordó de pronto dónde
lo había guardado .
-¡Coño! Ya se donde está -dijo mirándose
los zapatos.
-¡Vaya! No tenías otro sitió. Seguro que apestará.
Con cierta reserva se lo pasó a la
monja. Un rayo de luna, que entraba por una ventana alta, atravesaba la oscuridad
de la habitación. Hacia allí se dirigió Sonsoles y abrió el mapa. Nada más
contemplarlo se relajó. En él estaba dibujada la planta de la iglesia y en un
lateral, una cruz, justo donde deberían cavar para encontrara la escalera.
La monja señaló la puerta que
comunicaba con la Iglesia.
-Vamos por ahí. Esa puerta da a la iglesia…
Este jueves ha sido una idea de Encarni
Anda la muy ladina, por eso se metió monja. Seguro que hay un tesoro escondido.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, por lo menos ha aparecido el mapa, aunque un poco maloliente y la cruz, como siempre, marca el lugar, a ver qué encuentran
ResponderEliminarBesitos...
Sigue y crece la intriga. Estoy como para ponerme a excavar en el suelo de la iglesia con las uñas. Saludos cordiales.
ResponderEliminarPobre Jenaro, me temo que entre las dos y lo poca cosa que ha resultado ser, lo vuelven loco.
ResponderEliminarExcelente tu forma de relatar,M. José.
Un abrazo.
Menos mal que apareció el mapa! Este Jenaro ya me tiene más que preocupada. Por lo que veo, un gran misterio hay por develar!
ResponderEliminarA seguir camino a ver que encontramos.
Un beso:
Gaby*
J. es impredecible: guardar un mapa en el zapato... no se le ocurre a cualquiera. Continuaré leyendo para averiguar más.
ResponderEliminarun saludo
jajajaja lo que faltaba1...ahora van a escavar en el convento!jejeje...este Jenaro nos está llevando de aquí para allá con sus locuras!...y todo porque Marta (por allá en el principio)se apiadó de él y quiso ayudarlo!jejjejee
ResponderEliminarResulta sumamente divertido el giro loco que está tomando la historia!
Un abrazo.
y ahora tenemos que hacer un pozo!? uy.... que divertida viene esta historia! me encanta tu aporte! un beso!
ResponderEliminarPobre Jenaro. ¿Como no va a estar despistado si lleva todo el día muerto de hambre? y encima ahora a cavar. No sé de donde va a sacar las fuerzas. A lo mejor lo hace Sonsoles que parece estar al tanto de todo
ResponderEliminarSigo camino, a ver si encuentro el tesoro.
Un beso
Mar
María José, para rematar un pío convento de clausura convertido en escondite de misterios, ni el Código ese famoso llegaría a alucinar tantos pepinos. Genial, no puedo parar de leer.
ResponderEliminarNos vemos, besitooo.
El mapa en el zapato y un tesoro en la iglesia. Ahora es cuando saldrán los monjes zombies de entre las tumbas del convento, jaja.
ResponderEliminarEstá resultando todo tan delirante que está genial y muy, muy divertido.
Continuo la lectura haber si aparece algún tesoro.
Un abrazo
Ya me extrañaba a mi que una bruja se metiera en clausura. Allí había algo que le interesaba. Menos mal que ha aparecido el mapa, aunque, me huele mal.
ResponderEliminarUn beso.
Con este Jenaro me pasa como con el relato de esta semana, ¡no deja de sorprenderme! mira que meterse en mapa en el zapato, jajaja. Por lo menos ya sabemos lo que hay dibujado en él, ahora toca continuar la aventura. Un beso.
ResponderEliminarBueno... aquí Jenaro todavía sigue en pie y con el mapa en el pie! jaja qué bueno, como se ha liado. A ver si Sonsoles hizo brujería de la buena, la cuestión es que Jenaro no apareció mucho más!! Saludos,
ResponderEliminarMe encanta esta monja ruda y mandona. Y esperemos que el mapa no haya fenecido después del trote que lleva el pobre Genaro. Sigo leyendo.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta esta monja tan ruda y mandona. Espero que el mapa esté reconocible después del trajín que ha llevado el pobre Genaro y haber permanecido en semejante sitio. Esto se pone bueno. Sigo leyendo. Un beso
ResponderEliminarApareció el mapa, y con su lectura, una cruz que al parecer es clave para acabar entendiendo la Historia que nos ocupa. Ahora entiendo porqué Sonsoles se metió monja. Esperaba el mapa y confiaba en la lectura del mismo. Persigue un objetivo, pero... ¿cual?
ResponderEliminarTu Sonsoles es mas educada que la mía! Lindo olor debe tener el mapa ... menos mal que me tocó delante tuyo y no detrás, no quieras saber las cosas que le hubiera hecho decir a la monjita cuando ve que el tipo saca el mapa del zapato ... jajaja!
ResponderEliminarun beso
Si, soy Any, esperando que blogger me devuelva mi cuenta
No veas el montón de islas que tendrá el mapa, estando donde ha estado, jejeje. Ay, lo que me estoy riendo. jajaja. Que imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Esta monjita los tiene bien puestos jejeje, que buen sitio para esconder un mapa jajaja, perfumado y arrugado, pero que bien me lo estoy pasando...
ResponderEliminarUn abrazo.
Mandé a la monja con la Santa Compaña...ya no la encuentra ni el perro del cura (y eso que dicen que el perro acompaña al amo y curas y monjas se entienden muy bien).
ResponderEliminar(Ando más torpe y liada que Tarzán en plena selva)
Jajaja qué lugar más feo para esconder las cosas!!!
ResponderEliminarMe gustó ese toque que le diste al relato.
Sigo para ver qué pasa en el próximo!!!
Abrazo :)
¡Con la Iglesia hemos topado! Ya me imagino a Sonsoles con el habito remangado y cavando mientras Jenaro se fuma un cigarrito recostado en el pulpito ajajajaj.
ResponderEliminarVamos allá, a ver que cuentan el el siguiente.
Un besazo
Muchachos... vamos a tener problemas con la Santa Iglesia también... cuidado con lo que se arriesguen a decir, y haganse responsables de sus dichos propios....jajaj
ResponderEliminarMuy bueno, María José. Todo suscripto, todo aprobado.
Sigo camino....(más largo que el de Santiago!!)
besos