LA AUTÉNTICA VERDAD
El profesor de Teoría de la Comunicación de la Facultad de periodismo plantea en clase el tema de la importancia de la noticia, su difusión y la receptividad de la misma. Pone de ejemplo a sus alumnos los recientes incidentes en Túnez en que las protestas concluyeron con el derrocamiento de Ben Ali y la formación de un nuevo gobierno.
Siguiendo el método deductivo comienza lanzando la pregunta más general:
--¿Cuántos de los estáis aquí sabéis localizar geográficamente a ese país?
De los cincuenta, tan sólo diez se aproximan al dar referencia sobre su situación por lo que el profesor, enfadado, les recrimina su pobre cultura general.
A continuación les interroga sobre qué conocen de ese país. Casi todos levantan la mano y responden que sus hermosas playas de azules y cristalinas aguas y blanca arena. Un lugar estupendo para ir de vacaciones.
Algo más contento, por lo menos saben que tienen playas, piensa, les pregunta por el grupo étnico y su religión; responden a coro que moros. Estupefacto por la carga peyorativa que intuye es aquella respuesta, indaga sobre lo que saben del derrocado gobierno. La mayoría reconoce que no sabían nada de él hasta ahora.
--Había un dictador y su pueblo harto de que cada vez fuera más rico y a ellos de subieran cada día el precio de los alimentos, se echó a la calle, para manifestarse en contra. Al final el dictador se ha ido y dicen que su mujer se ha llevado una tonelada y media de lingotes de oro, pero eso debe ser una exageración porque a ver cuántas maletas necesitaría para meter todo ese oro. Imposible --dice el alumno más avispado.
Conforme avanza en sus pesquisas el profesor decepcionado se da cuenta de que no han llegado a la esencia de los hechos ocurridos. Se han quedado en el epifenómeno, y eso se debe a su escaso interés –les reprocha.
--Vosotros, futuros periodistas, no podéis ser así, tenéis que estar al cabo de la calle, conocer en profundidad, ser empáticos con los protagonistas de la noticia…; si cala en vosotros, la sufrís, haréis una valoración adecuada y justa, de esa manera, quizás, lleguéis mejor al público, que ese es otro cantar, porque a ver chicos, contestadme con sinceridad, ¿Alguno de vosotros se ha sentido mínimamente conmovido por lo que le está ocurriendo al pueblo tunecino?
Ninguna mano se alza.
--¿Alguno de vosotros ha seguido con interés esta noticia?
Una chica levanta tímidamente la mano.
El profesor aliviado, suspira y le pide que explique el por qué de su interés.
--A mi novio le ha pillado todo este jaleo allí, estaba de viaje de fin de carrera y lo repatriaron aprisa y corriendo. Yo estaba muy preocupada por si le pasaba algo.