Llego tarde a esta convocatoria. Esta vez no tengo excusa de trabajo, de tiempo, de viaje... Llego tarde, simple
y llanamente porque no me llega la inspiración.
Este tema se viene repitiendo todos los años por estas fechas, como es natural; nunca había
tenido problema, sin embargo, por más que pienso las Musas no me visitan y aquí me veo dale que te pego a las teclas
para que su sonido, aunque leve, sirva de reclamo.
Navidad: fiestas, comidas de
empresa, de amigos, beber mucho, comprar
mucho...nada de esto me inspira.
Navidad: villancicos ,
aguinaldo, Papa Noel , Reyes
Magos... poca cosa hay que añadir a esto.
Navidad: reunión familiar, discusiones, malas caras,
envidias, critiqueos, compromisos que sólo se repiten en estas fechas, besos y
besos... y hasta el año
viene...mejor no tocar este tema.
Navidad: pobreza, crisis,
despilfarro, esperanza, lotería,
ilusión...Ilusión, ilusión...niñez...
Definitivamente creo que la Navidad
esta hecha para los niños.
Un recuerdo cruza mi mente. Tal día
como hoy (22 de diciembre), hace cuarenta y tantos años,
alrededor de las diez de la mañana,
con las cantarinas voces de niños de San Ildefonso saliendo de la radio y llenado la estancia de
números,
me encontraba adornando el salón
de casa de mis padres con mi hermana cuando sonó el timbre de la puerta. Sin hacer
caso pues me encontraba inmersa en el difícil proceso de intentar sujetar en el
cristal de la ventana unas hojas de platanero oriental que en el colegio habíamos pintado con purpurina me vi
sorprendida por unas voces. Me asome a la puerta y vi a unos señores que sujetaban una enorme caja.
No me pude ver la cara, pero si hubiera habido alguna mosca volando con toda
seguridad hubiera entrado en mi boca. La caja tenia escrita en el lateral una
palabra que no entendía, en letras mayúsculas
y grandes una T y una V. !Una televisión! De pronto mi hermana y yo comenzamos a dar saltos de alegría, no podíamos
creerlo. Aquellas Navidades fueron muy especiales. La modernidad entraba en
casa, tan entusiasmados estábamos
con aquel invento que veíamos
hasta las cartas de ajuste...¡que buenas Navidades aquellas!...jajaja. Lo que
presumí
delante mis amigos y cuantos amiguitos
nuevos me surgieron interesados por conocer mi casa. Otro
memento se engarza con este recuerdo, la deliciosa sopa de mayonesa que cenábamos en casa en la noche de Nochebuena.
Desde que murió mi madre no la he vuelto a tomar. Mamá se fue demasiado pronto, dejándonos un
enorme vacío.
Pérdidas y más pérdidas. En Navidad se nota mucho la ausencia de nuestros seres queridos.
Hecho de menos a mama; a Mary, mi hermana; a papa; a mis abuelos...Con el nacimiento se produjeron cambios; aportó una nueva luz a estas fiestas. Mi ilusión regresó con su ilusión,
con su alegría,
entusiasmo por adornar, por salir a la calle, disfrutar, compartir...¡De nuevo
los niños protagonistas indiscutibles de estos días! Ahora, de nuevo la añoranza,
los recuerdos, la mirada atrás,
desear estos días
sólo por lo que suponen: vacaciones, descanso, relax, estar con la familia....
Un ciclo comienza y otro termina. El ciclo de la vida. Quizás
el próximo llegue pronto por llegar; quizás
si alguna vez tengo un nieto vuelva a ilusionarme y disfrutar viendo su carita
enrojecida por el frío mientras recoge con entusiasmo los caramelos que lanzan los Reyes Magos en la
Cabalgata del cinco de enero; quizás
en ese momento la "llegada" supere a la perdida; mientras tanto espero compartiendo con vosotros mis recuerdos.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado...¡Anda la marimorena! Al final no he escrito un cuento de Navidad, lo sé, ni siquiera es un cuento, lo se. Tal vez el año que viene...
Feliz
Navidad para todos.
En recuerdo de todos aquellos que hoy ya no están a mi lado
Más cuentos en casa de Gustavo
Pues todo eso es Navidad Mº José, los niños nos ayudan a mantener cierta compostura en estas fechas, pero si estos niños se hicieron mayores, busquemos al niño que llevamos todos dentro y disfrutemos aunque sea un poquito de los afectos sinceramente repartidos, que se reparten solo en navidad, pues bienvenida sea esta navidad, !que algo es algo.
ResponderEliminarMi abrazo y que la ilusión no se nos duerma, que ande bien despierta, llenandonos de felicidad.
Mª José, cuento o no, es una alegoría navideña con toda su carga de realidad y emotividad.
ResponderEliminarLa navidad es, por otra parte, muy taricionera y nos saca colores que permaneces escondidos otras épocas del año, pero esto, no va a cambiar y si nos preguntan seguro que apostamos por que no cambie.
Es de las pocas cosas que estan bien como están.
Un abrazo muy fuerte para ti y tu familia que dure (si es posible) todo el año 2012. Es un lujo tenerte entre mis amigos blogueros.
Alfredo
Me identifico en parte, no supe rematar ninguna idea de cuento navideño. Tu, en cambio, has narrado esas vivencias, esos recuerdos que son tan/más válidas que un cuento en sí mismo.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, que la felicidad llegue, mejor, irrumpa en tu vida para quedarse.
¿Que son los cuentos María José sino recreaciones más o menos noveladas, más o menos metafóricas de una realidad?. Tu nos has ido deshilvanando tus recuerdos de pasadas Navidades y esos recuerdos siempre nos dejan el mismo sabor que el mejor de los cuentos, a veces feliz, a veces agridulce, a veces decidídamente triste, pero siempre en la linea de flotación de nuestros sentimientos. Sin pretenderlo, (o tal vez pretendiéndolo), nos has dejado un hermoso cuento navideño.
ResponderEliminarFelices Navidades.
Un abrazo.
Realmente no creo que no te haya llegado la inspiración, tus palabras son bellas y salen de vos con naturalidad. Es más que un cuento, una expresión de deseo y recuerdos.
ResponderEliminarFeliz navidad
Un abrazo
La verdad es que si te faltan seres queridos la cosa cambia, y la añoranza es muy grande. Es verdad en los niños hay más ilusión; aunque supongo que si no se pierde el espíritu de niño que se tiene dentro, siempre se puede volver a disfrutar.
ResponderEliminarFeliz navidad para ti también
mi muy querida psiquiatra bonita
ResponderEliminarsuele acontecer que los desnudos
no de ropa...esos son para
otras ocasiones
suele acontecer que los desnudos
suelen ser majestuosos...y lo son por que quien los hace así lo son también, majestuo SASSSS¡¡¡
sabes, los pequeñi´´itos como dice alguien
somos cojonuíiitosss, es decir, guapos...alcanzamos, quizá, más guapura en esos stiptissss...
mil besos, psiquiatra bonita.
¿Cuentos?, no MJ, la vida misma con sus alegrias y sus penas. Bien reflejado en tus frases, en tus recuerdos, esos que compartimos casi todos, esa añoranza de los que ya no estan presentes fisicamente aunque si my presentes en el corazon.
ResponderEliminarUn beso
FELIZ NAVIDAD DE LAS MORENAS Y UN 2012 PARA REENCONTRARNOS EN ESTO DE ESCRIBIR Y EXPRESAR.
ResponderEliminarun fuerte abrazo para ti y los tuyos.
Si te descuidas, ¿tienes a las Musas colgaditas del árbol?
ResponderEliminarYo no hago árbol, la navidad me la tomo con calma, hasta me pesa, me abruma y en muchos sentidos no me gusta, pero...tú lo dices amiga, en el recuerdo, en las ausencias, en destellos de ilusiones, en tantísimos detalles, es la navidad.
Pues a disfrutarla tranquila y bien acompañada, María José.
Deseos de creatividad, alegría, suerte, amistad, alegrías, y besitos.
Nos has dejados apuntes de tu cuadernito de niñez y eso es siempre un regalo.
ResponderEliminarSe feliz, hoy, sin medida.
Un beso
Me has hecho emocionar Ma. José. Los recuerdos de las navidades de niños son verdaderos tesoros, y acuerdo en que estas fechas son mas para ellos, a ellos les ilusiona todo. Mi marido y yo no la pasamos mal, nos acomodamos pero como sabes en mi casa no hay niños, asi que reconzco que en mi casa el arbolito languidece, incluso me olvido de encenderle las lucecitas por las noches, pero no me quejo, somos felices.
ResponderEliminarTe deseo muy Feliz Navidad, que disfrutes estos dias con tu familia.
Beso grande