No necesito la luz
En la oscuridad soy capaz de ver toda la miseria que me rodea. Un ejercicio mental que me mantiene cuerdo.
A mi derecha la pared de color gris, sucia y rugosa. En ella, unas señales alargadas profundas hechas con la uña y que reflejan los meses que llevo aquí, por plasmar por escrito lo que pienso. ¿Veinte?, ¿treinta?…no recuerdo. Qué tontería ¿Cómo es posible que no lo sepa? Una extraña sensación me sobreviene. El vértigo de la duda. Repaso centímetro a centímetro la zona con los dedos. Doy con las marcas. Una, dos, tres… veinte. Respiro profundamente. Sí, ahora todo está bien.
Al frente la puerta de frío acero que me retiene entre estos macilentos muros.
A mi izquierda el catre vacio de un compañero ausente. Sin palabras.
Detrás de mí un pequeño ventanuco con barrotes. Diez, del grosor de un dedo, atravesados por otros tantos hasta formar una red de amplios agujeros, pero insuficientes.
El suelo de barro, frío, áspero y manchado de toda clase de inmundicia.
Todo igual. Sin novedad, me digo. A la espera de que termine la noche y comience otro día. El imperturbable paso del tiempo de un preso.
¡Pío, pío! ¡Pío, pío!
¿Qué es eso? Me incorporo y aguzo el oído en la oscuridad.
¡Pío, pio! ¡Pío, pío!
El corazón me brinca imparable y la boca se me seca. No necesito la luz para saber que es un pájaro lo que viene a perturbar mi nauseabunda paz. Me levanto del catre y me acerco al ventanuco.
Un pardo gorrión de dorso rayado practica malabarismos en el estrecho pretil. Lo cojo con cuidado y despliega sus pequeñas alas blancas, miedoso. Su obsesivo trino retumba en la vacía estancia. Amanece. Una bocanada de aire fresco desempolva el enrarecido aire de la celda. Un pedazo de libertad en mis frágiles manos. Una esperanza… ¿Por cuánto tiempo?
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Que bonita sensación de esperanza brindan las aves y creo que también dan felicidad a las vidas y traen consigo buenas nuevas, pero sólo los que están libres, no los pobres enjaulados que se deben sentir más preso que el preso.
ResponderEliminarBesos.
Realista como la vida misma.
ResponderEliminarInspirada en "El hombre de Alcatraz"?
Besosss
Castigo a un delito, bien como pena desde el punto de vista de una victima.
ResponderEliminarLos que la sufren dicen que es uno de los mayores castigos de la vida, la perdida de libertad...
Un saludo
Hay que disfrutar todas las muestras de libertad por mas minimas que sean.
María José...cierto, el hombre de Alcatraz, según cita M. Iglesias.
ResponderEliminarA esa perpétua soledad entre rejas, la iluminó el ténue pajarillo, tímido, frágil, tembloroso, al hombre le quedó el trinar y el vuelo, brisa cálida, en su corazón. Volverá mañana a su ventana.
De verdad, genial, bsito.
Me conmovió mucho... principalmente el simbolismo de tener "un pedazo de libertad en las frágiles manos".
ResponderEliminarApapachos
La libertad es el mayor y mejor regalo que nos da la vida. Perderla por algo ajeno a nosotros es algo terrible, perderla por un daño que hemos causado, es justa pena.
ResponderEliminarUn beso.
Como la vida misma de real.. siempre es bello de conservar la liberta de la vida.. la nuestra.
ResponderEliminarEs un agrado pasarme siempre por tu blog..
Un abrazo
Saludos fraternos..
- Mira un pàjarito, allà a lo lejos, detraà de una ventanuca.
ResponderEliminar- Ahora se baja.
- Què curioso, solo hay uno, en esta hora.
- Habrà visto, alguna miga.
Tèsalo
La libertad en algo tan frágil y pequeño como un gorrión, es un regalo valioso para la soledad de muchos encierros...aunque no tengan rejas.
ResponderEliminarUn beso
Hola María José.
ResponderEliminarTu relato me recordó un poema (creo que anónimo) que aprendí de memoria siendo muy pequeña. Decía más o menos así:
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor.
Sino yo triste y cuitado
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor;
matómela un ballestero,
dele Dios mal galardón.
Recuerdo que me conmovió porque imaginé a un encarcelado sin más compañía ni ilusión que la visita del avecilla y la alegría de su canto.
Después la mató un ballestero y el preso quedó solo y en la oscuridad de nuevo.
Tu ventanuco y esa esperanza de no se sabe cuanto tiempo... me recordó este poema.
Un beso.
La libertadad...hay miles de citas celbres para describirla, pero tu amiga mia la has descrito mejor que bien... esa esperanza de algo mejor esa ilusion por volar y hacer lo indecible.
ResponderEliminarmuy hermoso, te sonrio
"Mirar las alas de las aves y pensar que uno tiene las mismas"
ResponderEliminarCoincido.. eso es libertad !!
suerte y buen dia ;]
¿por cuanto tiempo?. Por el que tu te consideres libre.
ResponderEliminarJulia R
ResponderEliminarYo creo que los pajaros siempre han simbolizado al libertad. Con sus alas surcan los cielos. El aire inspira esa libertad, cosa que no ocurre con el agua. O por los menos a mí me sucede.
Un beso y gracias
Manolo
ResponderEliminarSi te digo la verdad, no me acorde de esa pelicula hasta que la has nombrado, pero seguro que estaba en mi inconsciente.
Buena peli.
besos
Lapiz0
ResponderEliminarSiempre hay que disfrutar de la libertad, no sabemos cuando podemos perderla. No siempre se pierde en prisión...
Besos
Natalí
ResponderEliminarTus palabras siempre gratas y cálidas. Quedo presa de ellas.
Un beso
Nancy
ResponderEliminarGracias cariño por tus palabras. Me gusto esa frase cuando vino a mi mente. Era de lo unico que disponia.
Besos
Elena
ResponderEliminarLLevas razón, auqnue sea doloroso aceptarlo. Creo que seria un buen tema para un jueves:La justicia ¿que te parece tésalo?
Adolfo
ResponderEliminarGracias por tus palabras de poeta. ¡Tú si que vales!
Besos
Tésalo
ResponderEliminarLos pajaros siempre acuden a las mijagas, algunos hombres por desgracia tambien.
Besitos
Rosa desastre
ResponderEliminarLa libertad es fragil, el gorrión también. Recuerdo de pequeña que mi padre criaba gorriones en una enorme jaula y le hacia los nidos con algodón. Nunca me gustó la jaula.
Gracias por venir
Besos
Adelaida
ResponderEliminarBella poesia. Gracias por dejarla aqui para disfrute de todos.
Tambien aprendi poesias de pequeña que a veces me vienen a la mente, pero esta no la conocia.
Un besazo
SoniCamalea
ResponderEliminarGracias por tu visita, tus palabras y tu sonrisa.
Te deseo lo mejor
Besos
Césarockon
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Ponerse alas es ser libre.
Besos
antonio medina
ResponderEliminarO por el que te dejen. No siempre la libertad es facil de tener. Somos presos de nuestros deseos, miedos, odios, venganzas...
Un besito
Maria José, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarLa dualidad de la vida áspera, lineal del preso, sin color, ni musica, ni vida, y la llegada de esse gorrión que le trae todas esas cosas en su pequeño cuerto.
Lo más preciado: Vida, color y libertad.
Genial, un besito.
Mª José, la URL de "Mirando hacia afuera" tenìa unos errores. Los he corregido ya.
ResponderEliminarEntonces, prueba.
Marìa liberona liberona, cuelga su entrada de este Jueves, en la zona blog, justo debajo de libro de visitas.
Baja con la barra lateral, un buen trecho, hasta que lo hayas enconntrado.
Tèsalo
Luna
ResponderEliminar¿De qué color es la libertad? Nunca me lo había planeteado. Sería un buen tema para un post
Gracías Tésalo. Paso a leerles
ResponderEliminarCreo que no hay nadie que no perciba una total libertad al ver un pájaro.
ResponderEliminarAbrazos.
Saludos, creo que esa sensación la sentimos todos frecuentemente. Imagina un día duro, de trabajo casero por ejemplo, sustituir la ropa de verano por la de inviero, sueters, mantas, edredones...polvo, bolsas, cosas que tirarías y no tiras, otras que no sabes dónde poner.... CHAS! la lavadora comienza a dejar escapar un chorrito de agua por dende no debe, la comida se ha pegado a la olla y la desesperación comienza a apoderarse de tí!
ResponderEliminarY, de repente, el aroma de un café recien hecho te llega desde la casa de una vecina amiga!!! LLamas a su puerta (apagas la lavadora y cierras el fuego primero) y te tomas un café aromático perdiendo de vista y dejando a tu espalda unos minutos el "feliz" panorama.
No se si le pega mucho el comentario pero es lo que me ha venido a la mente.
Un besito.
s@gc
ResponderEliminarYo por suerte tambien escucho el piar desde mi ventana y eso es un privilegio que no siempre se tiene.
Besos
Manolo Jimenez
ResponderEliminar¿Por qué sera?
Yo creo que porque vuela por el aire.
Besos y feliz fin de semana
Mi querida Verónica
ResponderEliminarYo creo que tu relato viene por la libertad. El aroma del cafe y la charla con tu vecina es otra forma de liberación. A veces somos presas de la lavadora, el frigorifico o la chapa. Triste, pero así es.
Gracias por estar por aqui.
Besitos
Gracias a ti Maria por estar ahi.
ResponderEliminarUn beso
Cuando un pajarito se posa en mi balcón, te aseguro que me siento una privilegiada porque me elige... qué pretensión la mía!!! así que me imagino como puede sentirse alguien preso si ese aleteo entra en su celda..... Como siempre escribes y describes que es un placer leerte y conmoverse.
ResponderEliminarp0r fin maria j0se de las m0renas ya hay cierta plenitud en mi vaci0 d ehace d0s dias...
ResponderEliminarp0r fin me pued0 dedicar, c0m0 de hech0 est0y haciend0, a leer0s en el jueves...una extraña y a la vez c0n0cida sensaci0n de paz me esta r0deand0, c0m0 tambien se cuela p0r mis adentr0s. es tant0 fisica c0m0 alamatica...serenidad en fin...
y ves?, maria j0se de las m0renas???
est0 es un decirte de mmi estad0 actual, que si l0 aplicas un tant0, s0l0 un p0c0, pues es l0 que me ha sugerid0 tu relat0, a tu relat0 me sirve de c0mentari0...
n0 se, maria j0se de las m0renas...alg0 en c0mun he vislumbrad0 en el pres0 s0litari0 que se ha parecid0 a mi vaci0 de d0s dias...
maria j0se d elas m0renas
mmuchas gracias
h0'y ni bes0s ni medi0s bes0s
simplemente gracias
Cas, el pájaro siempre representa la libertad, y asi la valora este preso que sabe que la tiene en sus manos, pero es efímera.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tus cálidas palabras
Gus, debes alegrarte de que algún pájaro, hembra o macho, te haya sacado de la carcel de tu vacio. Señal de que en el exterior alguien esta dispuesto a ayudarte.
ResponderEliminarUn beso y gracias por venir a este lugar
hasta un preso puede sentir alivio, aun sabiendo que no posee la libertad física__
ResponderEliminar¿sabes?, creo que todos en algún momento, hemos sentido esa sensación, después de un día agotador, por problemas, mucho trabajo, en fin un mal día, pueden existir pequeños detalles que nos hacen olvidarnos por un momento de esa pesadez que cargamos, y nos hacen sentirnos libres, vivos... como el pájaro que es símbolo de libertad, que regalo tan grande tuvo el personaje de tu relato, aun en la desesperanza se puede tener un sentimiento de alentador.
me ha gustado mucho María José, es precioso e inspirador.
hasta pronto, se feliz, y apóyate en las personas que te quieren y al mismo tiempo apoya a las personas que quieres..
un abrazo y besitos tiernos pequeñitos, son más lindos ñ.ñ
Mil gracias Enma por tus deseos y consejos, los llevaré a cabo.
ResponderEliminarEs verdad, lo he dicho con anterioridad, la prisión no tiene que ser real, a veces somos presos de nustros miedos, complejos, las circunstancias, el amor...
Besos de esos pequeñines también para ti